06 AGO | 10:10

La apatía electoral disparó el voto en blanco

Bajó la participación en casi todas las provincias y amenaza con instalarse en las PASO. Los partidos políticos esperan que cerca del 30% de la población no acuda a votar, pero los analistas...Por Sandra Crucianelli y Iván Ruiz
...advierten que ese número podría ser más alto.
 
 
 
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Si la bronca fue la principal reacción ciudadana en 2001, en aquellas elecciones legislativas previas a la gran crisis, la “apatía electoral” asoma ahora como un fenómeno que parece instalarse en este 2023. El crecimiento del voto en blanco y la baja en la participación electoral en la mayoría de las provincias que ya eligieron gobernador es una tendencia que podría repetirse en las PASO del domingo próximo, coincidieron los analistas consultados por Infobae. El descontento generalizado por los problemas económicos y el malestar por otras demandas ciudadanas insatisfechas en la última década son algunos de los motivos de esta anemia electoral de los argentinos.
 
 
Los números del calendario 2023 son elocuentes: el voto en blanco creció en 12 de las 17 provincias que ya votaron; la participación electoral bajó en 14 de las 16 provincias que eligieron gobernador. Los datos oficiales analizados por Infobae ejemplifican una tendencia que, si se repite en las PASO, influirá en los resultados del próximo domingo. Los últimos comicios en Santa Fe y Chubut, con la abstención electoral más alta a nivel provincial y un voto en blanco por encima del 10%, podrían ser la antesala de lo que ocurra en la primera cita del calendario nacional.
 
 
Lucas Romero, director de Synopsys Consultores, define esta actitud del electorado en los comicios provinciales como una “desafección” de la ciudadanía con la política o una “apatía” electoral. “Es evidente que se rompió el vínculo de responsabilidad del ciudadano con el sistema político. Hay un pacto transaccional en la democracia: uno asume la responsabilidad de elegir para que, luego, eso sea beneficioso. Pero si tengo que ir a votar y permanentemente los tipos que elijo me hacen la vida cada vez más difícil, entonces, ¿para qué voy a ir a votar? El descenso de la participación electoral y el voto en blanco son dos expresiones de esta misma problemática”.
 
 
El consultor comenta que, en sus habituales encuestas sobre la situación del país, el sentimiento más repetido entre los entrevistados es la tristeza. “La apatía es el componente de esta crisis que estamos viviendo, que es como un 2001, pero en cámara lenta. Hubo alternancia en el gobierno pero no se resuelven los problemas. Cuando te pasa algo malo muy lento es como que no reaccionas. No es reactivo, no hay bronca, sino resignación y tristeza. Deberíamos sorprendernos de que la gente no responda con más ausentismo del que estamos viendo”.
 
 
Dentro de la “desafección” ciudadana que describe Romero, el voto en blanco es el que mejor refleja el descontento social, porque el candidato acude a votar pero demuestra su descontento con la oferta electoral. Tierra del Fuego aparece como un caso testigo. Más de 22.000 fueguinos votaron en blanco, a pesar de que la oferta electoral incluyó cinco candidatos a gobernador. Esta alternativa ya había sido alta en 2019, cuando registró el 7,4% de voto en blanco, pero en mayo pasado esa cifra subió hasta el 21,5%. El voto en blanco fue la segunda opción más elegida, después del gobernador Gustavo Melella, que fue reelecto.
 
 
 
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Chaco es una de las provincias con una apatía electoral más alta porque en las últimas PASO a gobernador de junio se combinaron ambos factores. Las elecciones provinciales, cruzadas por la desaparición de Cecilia Strzyzowski, le dieron un revés al gobernador Jorge Capitanich, pero marcaron hasta ahora el piso de la participación electoral en 2023: el 37% del electorado no fue a votar. A esa cifra hay que agregarle que el 10,8 % de los chaqueños que fueron al cuarto oscuro eligieron el voto en blanco.
 
 
Aunque Chaco había sido una de las tantas advertencias sobre el descontento, las alarmas se encendieron con los comicios realizados hace dos semanas en Santa Fe. Las PASO santafesinas ofrecían una amplia oferta electoral: la alianza opositora, integrada por el PRO, la Unión Cívica Radical y el socialismo, presentó tres candidatos. El peronismo local, encabezado por el senador oficialista Marcelo Lewandowski, también tenía cuatro candidatos. Pero la oferta no fue tentadora: casi 4 de cada 10 votantes habilitados no asistió, una cifra significante para el tercer padrón más numeroso del país.
 
 
A la baja participación en Santa Fe hay que sumarle que, sobre los pocos vecinos que sí acudieron a las urnas, casi el 7% votó en blanco. La tendencia se ha expresado, domingo a domingo, en prácticamente todas las citas del calendario electoral de 2023. El fin de semana pasado, Chubut también marcó el techo del voto en blanco, cuando el 10,5% de los electores eligieron expresar su falta de representación entre los candidatos.
 
 
Las PASO nacionales
A días de las PASO, la apatía electoral es un fenómeno que preocupa tanto a los candidatos como a la Justicia electoral. Los comandos de campaña consultados por Infobae calculan una participación de alrededor del 70% del padrón a nivel nacional, 6 puntos menos que en las PASO de 2019. Las estimaciones de Romero están cerca del 72% en estas primarias, aunque la participación siempre aumenta en las elecciones generales. “Si la convocatoria electoral es menor al 70% en las PASO será un número muy malo”, advierte.
 
 
El Observatorio de Política Electoral del Ministerio del Interior detalla que, desde el retorno de la democracia, la participación electoral siempre estuvo por encima del 70%, con la única excepción en las elecciones legislativas de 2021, que se hizo en medio de la pandemia por el Covid. En ese momento, la participación fue del 68% del padrón, la elección con más baja participación de las últimas décadas.
 
 
El castigo por incumplir la ley es prácticamente nulo. Para las próximas PASO nacionales, por ejemplo, el castigo por no ir a votar será de apenas 50 pesos. Además de la multa, se supone que no haber concurrido a los comicios podría dificultar trámites y la gestión de documentos personales, como el pasaporte, pero en la práctica no se aplica, indicaron fuentes judiciales. La Justicia electoral mira con preocupación la tendencia a la baja de la participación, esperan los resultados de las internas de agosto y analizan medidas que puedan incentivar el voto de cara a las próximas elecciones generales.
 
 
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Justamente, en la antesala de los comicios municipales en la ciudad de Córdoba, un mensaje emitido por la Junta Electoral de ese distrito generó polémica. El organismo publicó una solicitada en los diarios que mostraba la boleta que se utilizaría en el cuarto oscuro y adelantaba que no habría multas para quienes no se presentaran a votar. El título del mensaje era “El voto es obligatorio”, pero debajo decía “No se pondrán multas por no ir a votar”.
 
Tras los últimos antecedentes, la jueza con competencia electoral María Servini firmó ayer una nota que recuerda que el voto es obligatorio y, caso contrario, los incumplidores no podrán acceder a postularse a cargos públicos durante los próximos tres años después de la falta, y no podrán hacer trámites ante administraciones públicas nacionales, provinciales y municipales hasta un año después de la fecha de los comicios.
 
¿La baja participación podría beneficiar a algún partido político? Aunque no hay una respuesta contundente, las tendencias hasta ahora marcan que los jóvenes son los electores más desencantados con los políticos, es decir, que los candidatos con más votos de esa franja podrían sufrir una merma ante la baja participación.
 
Romero tampoco tiene certezas sobre el impacto de la baja participación y el voto en blanco en las PASO. “El votante que no va a votar es parte de un electorado enojado, entonces uno debería asumir que es un votante potencialmente opositor. Dicho esto, podríamos concluir que la baja participación beneficiaría al oficialismo”, explica el analista. Pero luego echó mano a un estudio realizado después de las últimas elecciones legislativas, que deduce que una buena parte de los millones de votos que perdió el oficialismo en las últimas elecciones legislativas no fueron a parar a ninguna otra fuerza política, sino que, justamente, sólo se puede explicar ante el marcado descenso en la participación electoral en medio de la pandemia.
 
Cómo se procesó la información
 
La unidad de datos de Infobae recopiló los datos de participación electoral y voto en blanco en las 17 provincias en las que hubo elecciones en 2023.
 
Las fuentes fueron los sitios web oficiales de los escrutinios de cada provincia.
 
Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, con sus respectivas pestañas, siga este enlace.
 
Visualización de datos: Andrés Snitcofsky
 
infobae.com

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