Argentina registró la mayor prevalencia de sobrepeso en niños menores de 5 años de toda la región. Además es el segundo país con mayor prevalencia de obesidad en niños y adolescentes de 5 a 19 años/Archivo
Un estudio de Unicef, reveló que la Argentina está entre los 5 países de América Latina con niveles más altos de sobrepeso en los niñas y niños menores de 5 años. El sobrepeso alcanza al 12,6% de las personas de esa esa edad.
En la región, la obesidad infantil afecta al 33.6% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 19 años, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). (Getty).
En el informe, el país también sobresalió por el alto porcentaje de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años con obesidad, que alcanzó el 16,9%.
En el reporte, los expertos de Unicef mencionaron que en la región de América Latina 24 países cuentan con cifras de sobrepeso en niños y niñas menores de 5 años, por encima de las estimaciones mundiales del 5,6%. Pero 14 países además tienen cifras de sobrepeso que están por encima de las estimaciones regionales del 8,6 por ciento. Uno de ellos es la Argentina.
También el informe consideró los datos que los mismos países de la región registraron acerca del sobrepeso y obesidad en niños, niñas y adolescentes de 5 a 19 años. Los últimos datos disponibles que permitieron una adecuada comparación a nivel regional corresponden a 2016.
El consumo frecuente de facturas y de productos ultraprocesados, como snacks salados, se encuentra entre los hábitos no saludables de los niños y los adolescentes en el país
El consumo frecuente de facturas y de productos ultraprocesados, como snacks salados, se encuentra entre los hábitos no saludables de los niños y los adolescentes en el país
Allí también se destacó la prevalencia del sobrepeso. Argentina, Bahamas, Chile y México son los países y territorios con cifras más altas, con una prevalencia mayor o igual al 35%.
De esta forma, el informe precisó que el 36,5% de los varones de 5 a 19 años en la Argentina tienen sobrepeso. Mientras que también alcanza al 31,8% de las chicas. En cuanto a la obesidad, afecta al 20,7% de los niños y adolescentes, y al 12,9% de las niñas y adolescentes.
En promedio, en Argentina el 16,9 por ciento de niños, niñas y adolescentes tienen obesidad. En otros países se reportó también una prevalencia alta de la enfermedad: Bahamas (17,3%), Chile (15,%), Dominica (15%), México (14,8%) y República Dominicana (15%). Es decir, en cuanto a obesidad, en ese sector de la población infantil, Argentina se ubicó segunda después de Bahamas.
Los problemas del sobrepeso y la obesidad comprometen el futuro de la infancia. Porque la evidencia científica demuestra que impide que niños, niñas y adolescentes crezcan sanos y alcancen su máximo potencial.
El sobrepeso y la obesidad en la infancia aumenta el riesgo de que los niños y los adolescentes desarrollen diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer, y una menor esperanza de vida
Los chicos y las chicas que viven con sobrepeso u obesidad están más expuestos a mantener esas condiciones en la edad adulta, así como contraer enfermedades no transmisibles, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer, y una menor esperanza de vida.
“Antes del nuevo reporte de Unicef, sabíamos que había un nivel alto de sobrepeso y obesidad en la Argentina. Este informe nos permite saber dónde estamos parados regionalmente y nos muestra que la situación es preocupante. La Argentina está en el primer lugar en sobrepeso, y en segundo lugar en obesidad en la región de América Latina”, dijo a Infobae la Magister en nutrición y coordinadora de proyectos y alianzas estratégicas de la Federación Interamericana del Corazón Argentina (FIC), Victoria Tiscornia.
El informe —consideró Tiscornia— “habla de una malnutrición por exceso, que requiere de un marco regulatorio por políticas públicas para crear entornos más saludables. Hoy hay un patrón alimentario inadecuado en niños, las niñas y los adolescentes, que se caracteriza por un alto consumo de ultraprocesados y cereales refinados como arroz, fideos, papa, pan entre otros. Hay una alto acceso y asequibilidad a esos productos poco saludables. En cambio, nuestras guías alimentarias recomiendan más frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, carnes, y huevos, entre otros”, afirmó Tiscornia.
Las guías alimentarias recomiendan que los niños y las niñas consuman más frutas y verduras, lácteos, cereales integrales, legumbres, carnes, y huevos, entre otros
En diálogo con Infobae, Verónica Risso Patrón, oficial de nutrición de la Unicef Argentina, dijo que “hay que entender que las altas cifras de obesidad que estamos viendo en niñas, niños y adolescentes de todo el país y de todos los niveles socioeconómicos responden a un problema de salud pública complejo”. Intervienen diferentes factores.
“Hay que sacar la mirada individual para abordar el problema, y poner los esfuerzos en políticas públicas que modifiquen los entornos alimentarios”, expresó Risso Patrón, que es licenciada en Nutrición y Magister en diseño y gestión de políticas y programas Sociales.
Uno de los factores que también afectó a los otros países de América Latina fue “la urbanización rápida y desordenada —sin planificación— ha alterado la disponibilidad y acceso de alimentos nutritivos, los hábitos alimentarios saludables y la práctica de actividad física de la población”. Es decir, vivir en las ciudades interfiere en el acceso a alimentos y hábitos saludables y los hace más sedentarios.
El sedentarismo también contribuye al aumento de peso en niños y adolescentes/Archivo
También mencionaron que “la inseguridad y la falta de espacios públicos seguros y atractivos condicionan las oportunidades para que niños y niñas realicen actividad física, consolidando estilos de vida no saludables en las comunidades”.
A esos factores, también se suma que en los últimos años la promoción y publicidad (marketing) de los alimentos y bebidas no saludables ha evolucionado pasando de los medios tradicionales, como la televisión, a los medios digitales.
En 2020 y 2021, se realizaron una serie de evaluaciones en entornos comerciales de supermercados y comercios chicos en áreas urbanas de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador y México. Se encontró que en un hipermercado, cuatro supermercados y una tienda de autoservicio existía una variedad moderada a alta de bebidas azucaradas, snacks dulces y salados, y cereales procesados.
El marketing de productos ultraprocesados hacen que los chicos y sus familias queden expuestos al consumo que lleva al aumento del peso/Archivo
También había amplia disponibilidad de bebidas azucaradas, chocolates y galletas. Las estrategias dirigidas al público infantil eran las más empleadas para promocionar snacks dulces y cereales procesados para el desayuno. En el mismo entorno, se identificó la falta de campañas para promover una nutrición saludable.
Desde la Unicef, aclararon en el informe que para enfrentar el problema de la obesidad, los países deben formular políticas, marcos regulatorios y estrategias, con intervenciones a lo largo de todo el ciclo de vida. También deben generar datos sobre el problema y usarlos. El monitoreo y la evaluación de las intervenciones son claves.
El documento rescató 11 experiencias que se han realizado en diversas ciudades de la Argentina, bajo el marco de la Iniciativa Municipio Unido por la Niñez y la Adolescencia (MUNA) de Unicef.
El informe de Unicef destacó 11 experiencias exitosas que fueron llevadas a cabo en ciudades de Misiones, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Salta y Córdoba. Se impulsó la promoción de entornos saludables dentro de planes de acción local
En marzo pasado Unicef publicó el mapeo y el análisis a nivel municipal de las experiencias exitosas para la promoción de entornos saludables para niños, niñas y adolescentes. Entre los hallazgos se detectaron desbalances entre las acciones en el entorno escolar y los hábitos no saludables fomentados en hipermercados, supermercados, tiendas, kioskos grandes y almacenes.
Esas experiencias exitosas —indicaron— fueron llevadas a cabo en ciudades de Misiones, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Salta y Córdoba. Impulsaron “la promoción de entornos saludables dentro de planes de acción local”.
Recientemente, se publicó una caja de herramientas para que los equipos técnicos cuenten con recursos pedagógicos y estrategias territoriales para hacer que los ambientes en los que van niños y adolescentes sean saludables. Fueron recibidas por el personal de centros de cuidado infantil, centros de salud y espacios recreativos y/o deportivos. Allí se dan recomendaciones que tienen en cuenta aspectos de género y promueven el ejercicio de los derechos de la infancia.
La ley de etiquetado frontal implementada el año pasado permite identificar cuáles son los productos no saludables. Se necesita ahora más fiscalización en las provincias
Otra iniciativa que se destaca en el informe es la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable Nº 27.642 (conocida como Ley de Etiquetado Frontal). Fue sancionada por el Congreso de la Nación de Argentina en 2021 y se implementó el año pasado.
“Tras varios años de esfuerzo, se consiguió una ley modelo por su integralidad. Esta ley contempla la regulación de la publicidad tanto en medios de comunicación masiva como en los envases, así como la promoción y patrocinio de productos no saludables dirigido a niños, niñas y adolescentes”, afirmaron los expertos de Unicef.
La investigadora de FIC Argentina señaló que “hoy se necesita que se fiscalicen los etiquetados de los productos con sellos, y que no se vendan en las escuelas. Tampoco esos productos con sellos no deberían publicitarse al público infantil en medios de comunicación, carteles en la vía pública, entre otros lugares. Se necesita la fiscalización del Estado y que todas las provincias adhieran a la norma de etiquetado frontal”.
infobe.com