delinterior.com.ar

...pero con una Patricia Bullrich que se enteró que era candidata presidencial y trato de sobresalir y recuperar su imagen desdibujada en el primer encuentro.

Por Carlos Scagnolari

Massa resistió los embates, (en el Fórum de Santiago del Estero hizo control de daño), en ésta oportunidad fue evidente el todos contra uno, en forma simultanea los cuatro trataron de dañar su performance con los casos del "Yategate" de Insaurralde y los coletazos con olor a corruptela de "Chocolate" de la Provincia de Buenos Aires. El tratar de estar dentro del marketing político le jugo una mala pasada cuando quiso poner en contra de Milei el voto femenino.

Nosotras nos sabemos defender solas, replicó la morocha ex montonera desde la esquina del ring.

A Javier Milei, se lo vio padecer más que en el primer round, y dejó varios flancos al descubierto con el tema "Cambio Climático" hizo agua. El candidato "Per le liberte" continúa sembrando dudas en un momento que debería consolidar su impronta y deja "baches vacíos" como al ser consultado por la participación de Luis Barrionuevo en su armado de campaña "Anticasta" que dijo: "La gente cambia".

Un Milei poco confrontativo como tiene acostumbrado a su público, como si le hubieran dicho: "Tenes que ser políticamente correcto...pero no tanto..." se pasó de la raya. Milei hizo un buen control del que no quiere perder y en ese sentido alcanzó su objetivo. Mal, muy mal cuando negó la Agenda 2030, que para nuestro país es importante, por lo cual firmó el Acuerdo París.

Schiaretti fiel a su estilo y con menos cordobecismo, también fue más confrontativo a la hora de retrucar y plantear cuestiones presupuestarias con el ministro de economía. Sería una falta de respeto plantear ante el volumen político del dirigente que no movió el amperímetro teniendo en cuenta las escasas posibilidades en las próximas elecciones. 

A la quinta candidata Mirian Bergman, con todo el respeto que me merece., la deje de escuchar por su postura antisemita.

Tarde se enteró Bullrich que su oponente es Milei. Los dos que tenían más desafíos en el primer encuentro fueron Massa y Milei, ésta vez era Bullrich, por su apocado desempeño en el primer encuentro. Seguramente ella estará más conforme con ella misma, más Bullrich, habrá que ver si en los resultados electorales se produce el espejo.

Tanto Massa con Milei y Milei con Massa, volvieron los gestos de buena convivencia y un paso más.

Massa en los dos encuentros tuvo una buena actuación, demostró aplomo, sus ejes discursivos no se modificaron y fue el que más propuestas presentó.

No se lo vio cómodo como en el primer encuentro que los daños colaterales fueron inexistentes. En éste encuentro debió sobrellevar como dijimos al inicio el embate de los cuatro "Todos contra Massa".

Massa por ser el candidato oficialista y sin ser responsable directo de la debacle del gobierno nacional que a su vez no es "su" gobierno, tuvo limitado su poder de fuego. Se hizo cargo de la responsabilidad histórica y le puso el pecho a los cañonazos, internos y externos.