Sergio Massa suma adhesiones de dirigentes opositores en el tercer tramo de la campaña (REUTERS/Mariana Nedelcu)
Si faltaba un mensaje contundente para darle inicio a la cacería de votos radicales por parte de Sergio Massa, ese mensaje llegó en el mediodía tucumano del domingo. El candidato presidencial de Unión por la Patria (UP) recitó una parte del Preámbulo de la Constitucional Nacional, como hizo Raúl Alfonsín 40 años atrás. Un gesto de condescendencia con el electorado radical.
El candidato presidencial argentino Sergio Massa se dirige a sus seguidores mientras reacciona a los resultados de las elecciones presidenciales, en Buenos Aires, Argentina. 22 de octubre de 2023. REUTERS/Martin Cossarini
“Quiero rendir homenaje al primer presidente que le puso luz a la democracia argentina después de años de oscuridad, a Raúl Ricardo Alfonsín. Recordarlo y recordar esa convocatoria que decía por qué marchamos y por qué luchamos. Marchamos y luchamos para consolidar la unión nacional, la paz interior, el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para todos los hombres que deseen habitar el suelo argentino”, expresó en la asunción del nuevo gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
Massa tiene en claro que los electores del radicalismo están entre la espada y la pared frente al balotaje. No votarán a Javier Milei, que se encargó de decir que el gobierno de Alfonsín fue “el peor de la historia” y bastardear a los dirigentes del partido centenario. Está solo frente a ellos, intentando que su voto sea positivo o, de mínima, que no vaya al libertario.
“No hay que parar un minuto. Hay que convencer a todos los viejos meados de que voten en blanco o se queden en sus casas. Hay que romper la narrativa de Macri”, aseguró un dirigente radical a Infobae, que siente temor por un posible gobierno de Milei. El radicalismo se ha manifestado con rapidez y contundencia respecto al pacto Macri-Milei. Nunca abrazarán esa propuesta.
Durante su visita a Tucumán Massa recitó una parte del Preámbulo de la Constitución Nacional
El candidato a presidente de UP trabajará finamente la estrategia para cautivar a los radicales. Le hablará al electorado, no a la dirigencia. Si bien tiene canales abiertos con legisladores a los que conoce por su paso en la Cámara de Diputados, sabe que lo importante es cautivar al votante, que es el que va a inclinar la elección.
“El camino es el consenso. Sergio quiere un gobierno de unidad no para encajar uno u otro nombre, sino para poder llevar adelante políticas de Estado. Necesitamos hacer acuerdos y abrir el diálogo”, señalaron en el búnker oficialista. Esa es la línea discursiva que va a mantener a flote Massa durante el tercer tramo de la campaña.
Un dirigente muy cercano al ministro de Economía resaltó por donde va a ir el mensaje electoral de los próximos días. “Los votantes de Patricia Bullrich quieren un país ordenado, con seguridad, con estabilidad. No quieren el caos, el desorden y la radicalidad de Milei”, aseguró. Massa ampliará su horizonte para buscar votos sin ponerse límites. “Cada voto suma uno y hay que ir a buscarlo”, resaltó un ministro días atrás.
En los últimos días el titular del Palacio de Hacienda se encargó de hacer un fuerte contraste con la hecatombe que se vive en Juntos por el Cambio. El jueves logró el respaldo de todos los gobernadores oficialistas y de los aliados de partidos provinciales. Mostró la unidad del espacio político detrás de su candidatura. Ayer en Tucumán quedó en claro su absoluta centralidad como líder de un peronismo que está reconfigurándose mientras se desarrolla el proceso electoral. Liderazgo que debe revalidar en las urnas el 19 de noviembre.
Sergio Massa tuvo una muestra de respaldo fuerte de parte de los gobernadores oficialistas
Sergio Massa tuvo una muestra de respaldo fuerte de parte de los gobernadores oficialistas
La coalición opositora está naufragando. No tiene destino claro aún. Los primeros indicios parecen marcar que la UCR, la Coalición Cívica, el ala blanda del PRO y el sector del peronismo que se referencia en Miguel Pichetto podrían conformar una nueva alianza de centro, con una base de poder conformada por los 10 gobernadores que tiene el espacio desde este año y nuevos liderazgos. Es demasiado pronto pero aparece como la opción más viable en el futuro inmediato.
El PRO implosionó en los últimos días. Mauricio Macri ya no lidera su propio partido. Es la consecuencia más directa de su pacto con Javier Milei. Dirigentes como Horacio Rodríguez Larreta o María Eugenia Vidal, que se forjaron bajo su protección, se diferenciaron rápidamente de la idea de respaldar al líder de La Libertad Avanza (LLA) y expresaron su vocación de mantener la coalición, aún sabiendo que está fraccionada y herida de muerte. Lo que quede en pie puede ser la base de un nuevo proyecto.
En medio de la incertidumbre sobre el futuro de la coalición opositora, dirigentes del radicalismo se expresaron a favor de Massa o lanzaron algunos guiños claros respecto a su candidatura. Uno de los últimos en expresarse fue el diputado radical Julio Cobos, que conoce a Massa de su época como vicepresidente de Cristina Kirchner, cuando un sector del radicalismo tenía lazos estrechos con el kirchnerismo.
“No creo que Massa sea kirchnerista. Lo conozco desde hace 20 años. Massa es tan kirchnerista como (Myriam) Bregman es libertaria”, ironizó. Es un mensaje positivo para al ministro de Economía en un contexto donde parte del electorado se resiste a votarlo por formar parte de una coalición donde Cristina Kirchner y su espacio tienen una importante influencia.
Julio Cobos le hizo un guiño a Massa en el medio de la campaña para ganar el balotaje (Nicolás Stulberg)
El caso ejemplificador más concreto es el del electorado del peronismo cordobés, de perfil anti K. Sector de la población al que Massa debe ir a buscar para poder aumentar su caudal de votos en el balotaje. Juan Schiaretti sacó 1.748.315 votos. Una cantidad que es clave para poder sacar una ventaja en la elección final. Cautivarlos es complejo, pero Massa debe intentarlo igual.
El gobernador cordobés está de viaje en Arabia Saudita junto al mandatario electo Martín Llaryora. A su regreso, programado para el 7 de noviembre, es probable que exponga su voluntad para el balotaje. Por ahora, quienes lo conocen, dicen que no definió nada y que lo hablará con Llaryora en el viaje, pero que lo más posible es que termine apostando a la neutralidad.
Una postura diferente es la que tomaron Alejandro “Topo” Rodríguez y Natalia De La Sota, dos diputados del bloque federal que apoyaron a Juan Schiaretti en las elecciones generales y que siempre marcaron distancia con el kirchnerismo. “No podemos ser neutrales, ni indiferentes”, indicaron en una entrevista con Infobae.
Además afirmaron que están en “las antípodas de Milei” y que su gobierno sería “un salto al vacío”. “Queremos que Sergio Massa sea el nuevo presidente de la Argentina y esto se da en una coyuntura en la que no puede haber tercera opción”, remarcaron. Jugaron a fondo.
Alejandro "Topo" Rodríguez y Natalia De la Sota, dos legisladores peronistas y opositores que votarán a favor de Massa
No fueron los únicos. Un grupo de intendentes cordobeses del peronismo empezaron a marcar su preferencia por Massa en los últimos días. Los jefes comunales Marcos Torres (Alta Gracia), Martín Gill (Villa María) y Agustín González (Cruz Alta) respaldaron al ministro. El más llamativo fue Torres, que responde al esquema schiarettista.
“Hoy la mejor opción es Sergio Massa, aunque todos los peronistas tenemos que pelear y trabajar para que no se vuelva a repetir el mismo modelo kirchnerista que le hizo mal al país y a Córdoba”, explicó el jefe comunal. Su hermano, Facundo Torres, es ministro de Empleo del gobierno provincial que conduce Schiaretti.
El miércoles pasado la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, compartió una cena en el restaurante Perón-Perón con cerca de 80 dirigentes peronistas de Córdoba entre los que había intendentes, diputados, concejales y legisladores provinciales. En esa comida hubo promesas de respaldar la candidatura de Massa con militancia en el territorio y agradecimiento por lo hecho antes de las elecciones generales en una provincia muy difícil para el candidato de UP.
Los diputados Edgardo Kueider, Guillermo Snopeck, Camau Espínola y María Eugenia Catanfalmo, que este año rompieron el bloque de senadores de Unión por la Patria para armar uno con la senadora cordobesa Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti, apoyan la candidatura de Massa. Algunos ya lo blanquearon en sus redes sociales. “Es una postura sobre el balotaje, no tiene que ver con el bloque”, aseguró uno de ellos a este medio.
Sergio Massa apuesta a cautivar gran parte del voto radical en las próximas semanas (Luciano González)
La vicepresidenta de la UCR, María Luisa Storani, ya dijo días atrás que, según su parecer, el radicalismo debería apoyar la candidatura de Massa. Y dejó en claro que la neutralidad no es un camino posible. “Un partido político no debe abstenerse y tiene que optar”, sostuvo.
El histórico dirigente Federico Stonari fue enfático respecto a la posición que debería tomar el partido. “Massa es la única opción democrática que quedó. No hay dudas de que muchos radicales vamos a votar por esa opción. Milei es antidemocrático”, sentenció.
Un grupo de radicales autoconvocados del Norte Grande también se pronunciaron en favor de la candidatura del ministro de Economía. ”Por unanimidad decidimos conformar con otros partidos políticos y organizaciones intermedias lo que denominamos un Acuerdo Multisectorial para apoyar y trabajar en toda la región Norte Grande por la candidatura de Sergio Massa”, precisaron en un comunicado.
El intendente de Victoria, en La Pampa, Hugo Kenny, fue otro de los radicales que convocó a votar por Massa. “La propuesta de Milei no está del lado de la gente”, sostuvo. Pequeñas señales que se van sumando y que en el peronismo son interpretadas como gestos positivos para consolidar la atracción de un sector importante del electorado opositor. Voto a voto. Esa es la misión. Más allá de las encuestas y los discursos.
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