...para conocer su avance y los trabajos que restan por realizar.
El programa Tamberías del Inca se organiza en el edificio compuesto por un núcleo sanitario, que a su vez oficia de hito, un espacio intermedio semicubierto que resulta en el espacio de ingreso a las salas, que conforman el largo volumen del edificio y que alberga las funciones propias del Centro de Interpretación. Dentro de esto, de manera longitudinal se ordenan las salas de exposición, en donde se articulan muestras permanentes e intermitentes o itinerantes, con otras funciones como administración, recepción y una sala que eventualmente funciona como auditorio.
Las salas en definitiva conforman una gran nave de uso flexible, dividida por tabiques, que a su vez son espacios expositivos y en donde los muros envolventes, se han conformado como nichos, en los que se acomoda la mayoría de la exposición, liberando espacio en los centros de las salas y definen a su vez un recorrido periférico y secuencial.
Este edificio está a su vez atravesado por tres terrazas que a su tiempo permiten secuencialmente definir una experiencia de interpretación del sitio, en tanto, en primer lugar la explanada de acceso permite incorporar el edificio al paisaje, exponiéndolo sobre el mismo que queda como fondo.
El espacio intermedio, terraza de ingreso, es el gran portal que da paso a la terraza desde donde se expone en pleno no solo el paisaje sino el sitio arqueológico, permitiendo contextualizar al visitante antes de ingresar a las salas donde tendrá acceso a la información de las muestras, para finalmente salir a la muestra exterior en la terraza que culmina en la caminería de acceso al sitio arqueológico, generando una experiencia completa desde la aproximación hasta el acceso mismo al sitio, pasando por las muestras instructivas e informativas, experiencias audiovisuales/académicas/artísticas.
Se comenzó a trabajar en un muro perimetral de tiene 1.500 metros y se llevan construidos 51 metros. También se está desarrollando la cartelería que se colocará en el lugar para los visitantes.
Posteriormente, como corolario se trabajará en una plataforma ceremonial, que tiene una mirada hacia los dos santuarios de altura que tenían los incas en la cima del final del Gran Oeste.
Se trabajó con la colaboración de gente de Canberra, Australia, y se realizaron excavaciones y se detectaron algunas mesas ceremoniales desde donde los incas, en una gran plaza rectangular que había, realizaban ceremonias en diferentes épocas del año y por diferentes motivos; a veces por una gran sequía, a veces por muchas lluvias, otras veces porque tenían una poca producción agrícola, entonces una forma de pedir era ofrendar, pedirle a los sapos sagrados, a la montaña sagrada, y a todos los seres que habitaban en ese entorno crítico, la posibilidad de generar mejores producciones.
Firma de recursos para proyectos en la provincia
En la oportunidad, Milagros Barbieri, subsecretaria de Pequeños y Medianos Productores Agroalimemtarios, de la Secretaría de Agricultura de la Nación, junto al gobernador Ricardo Quintela, realizaron la firma por recursos que otorga la Nación para financiar proyectos en nuestra provincia, que se trabajaron en conjunto con la Secretaría de Ambiente de la provincia, Caudillos Riojanos y Acción Verde.
Al respecto, la subsecretaria comentó: “Hoy tenemos buenas noticias, después de mucho trabajo con el Ministerio de Producción de la provincia, estamos financiando hoy tres proyectos que se trabajaron en conjunto con la Secretaría de Ambiente de la Provincia, con Caudillos Riojanos, con la SAU y también con la otra SAU, con Acción Verde.
“Son tres proyectos que impulsó el Ministerio de Producción de la provincia. Nosotros lo estamos financiando a través del Programa de Bienes Sumos Agropecuarios Argentinos, el PROVIAR, del Ministerio de Economía de la Nación. Cada uno de ellos, señor gobernador, son 50 millones de pesos que van a generar empleo, van a generar producción sustentable en la provincia”, detalló.
Ademas, Barbieri especificó que estos proyectos “van a agregar valor a cosas que hoy, por ejemplo, en Caudillos Riojanos, el guano de los animales que está ahí se va a convertir en un biofertilizante”.
Con respecto al proyecto de la Secretaría de Ambiente “va a ser para financiar una planta de biofertilizantes a partir de un subproducto de la industria olivícola”. “Y el proyecto financiado, propuesto por Acción Verde, por la SAU Acción Verde, va a ser para generar chipeo a partir de la poda urbana”, finalizó.