... los recursos son parte clave de su objetivo de equilibrio fiscal
El proyecto de ley que definió el Gobierno para revertir la última reforma del impuesto a las Ganancias es una de las patas recaudatorias del plan para alcanzar el equilibrio fiscal en 2024, ya que puede generar un ingreso adicional al Tesoro de entre 0,35% y 0,4% del PBI. Para las provincias los fondos adicionales pueden ser de hasta casi 0,5% del PBI tras la caída en las transferencias automáticas de los últimos meses producto de la última modificación del gravamen.
Habrá que esperar para saber cuál será la reacción de los gobernadores a la propuesta del oficialismo sobre una “Ley de Impuesto a los Ingresos Personales”. Los mandatarios reclaman al presidente Javier Milei desde hace meses algún tipo de compensación para sus cuentas, como la coparticipación del impuesto al cheque, pero sin la intención de pagar el costo de gravar nuevamente los ingresos de cerca de 800.000 trabajadores y jubilados de mayores ingresos que superen el piso de $1.350.000 brutos mensuales según establece la norma que llegará este martes a Diputados, tal como anticiparon fuentes oficiales.
Según una estimación del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a datos oficiales, a la que accedió Infobae, la reforma de Ganancias que aplicó el ex ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, implicaba una merma en la recaudación de 0,83% del PBI en 2024. La norma después fue refrendada en el Congreso con apoyo de los gobernadores y también de Milei.
El análisis del Iaraf arrojó que con ese esquema, el cual dejaba el piso para el pago del tributo en 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles ($1.980.000 brutos mensuales), del total de la pérdida de ingresos 0,35% del PBI correspondía a Nación y 0,48% del PBI a las provincias sumando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Al ser la más poblada, la provincia de Buenos Aires puede perder ingresos por 0,10% del PBI este año.
La hoja de ruta del ministro de Economía, Luis Caputo, para alcanzar las metas de superávit primario del 2% del PBI y de equilibrio fiscal comprometidas con el Fondo Monetario Internacional(FMI) contemplaba la reversión de Ganancias. La estimación del Palacio de Hacienda era un ingreso de 0,4% del PBI adicional durante 2024.
Para el Gobierno esa fuente de recursos será importante, más si se tiene en cuenta que el 2023 finalizó con un rojo en las cuentas públicas finalizó en 6,1% del PBI, es decir, un punto porcentual por encima de lo previsto. Ese resultado obligará a acelerar el ajuste, ya que la premisa oficial es que el Tesoro solo renueve sus compromisos y no tome nueva deuda.
Los gobernadores, de no mediar compensación alguna, estaban ante el dilema de recortar el gasto o aumentar el déficit. El problema de este último punto era la necesidad de un mayor endeudamiento o, en su defecto, la emisión de cuasimonedas al estilo de lo que hizo La Rioja la semana pasada.
La provincia con mayor caída en sus transferencias automáticas es Buenos Aires.
Por el efecto de la reforma de Ganancias, el año pasado finalizó con una fuerte caída de las transferencias automáticas a las provincias por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones. La baja fue de casi 14% en términos reales.
En el equipo económico que continúa con Massa, quienes habían motorizado la eliminación de la cuarta categoría, aseguraron que con la reversión volverán a pagar el tributo unos 800.000 empleados y jubilados que actualmente no se encuentran alcanzados. “En promedio, cada trabajador sufriría una retención de $315.000 mensuales que se descontarán de su sueldo”, calculó un ex funcionario del tigrense.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó esta mañana en su habitual conferencia de prensa el voto en favor de la exención que había realizado el año pasado Milei en sus tiempos como diputado nacional. “Nuestro objetivo está poner las cuentas públicas en orden. Dentro de este orden, cada movimiento que se haga, por ejemplo, en el sentido de que se apruebe una nueva modificación del impuesto a las Ganancias, va a ser temporal. En el proceso en que pongamos las cuentas en orden y la economía creciendo, no solo va a ir mermando el impuesto a las Ganancias sino otros que consideramos nefastos en el sistema tributario argentino”, resaltó.
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