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Se trata del tipo más frecuente de anomalías congénitas, y ocurren en alrededor del 1% de los nacidos. En el caso de La Rioja se detectan entre 8 y 10 casos nuevos por año. Los especialistas del Hospital de la Madre y el Niño hicieron hincapié en los controles prenatales para la detección durante el embarazo.

Marcos Castro, Jefe de Cardiología del Hospital de la Madre y el Niño y Referente Nacional de Cardiopatías Congénitas en La Rioja, explicó que cada 14 de febrero desde 1999 se conmemora esta fecha con el objetivo de concientizar sobre la prevención de las mismas. 

 

 

Castro explicó que una cardiopatía congénita es una alteración de los grandes vasos o de algunas 4 cavidades cardíacas. “Lo ideal es que estas cardiopatías se detecten en el embarazo, entre las semanas 20 y 24, y para la detección de las cardiopatías congénitas, se hace una ecografía cardiofetal donde se puede ver la estructura del corazón, si tiene una alteración estructural o funcional” remarcó. 

 

 

“De esa manera ese corazoncito nos brinda una información importante para abordar a esa mamá con esa enfermedad o esa cardiopatía, ya sea derivando a un lugar de una complejidad acorde si es una cardiopatía grave, o también hay cardiopatías que podemos tratarlas acá” señaló. 

 

 

Cabe destacar que la ecocardiografía fetal para evaluar el corazón del bebé en busca de problemas antes del nacimiento es un estudio que se realiza en el Hospital de la Madre y el Niño. “El Hospital de la Madre y el Niño cuenta con un Servicio de Cardiología tanto para la parte de adultos como cardiología infantil, con un seguimiento en conjunto con Pediatras, y se trabaja con un staff de ecocardiografía Fetal” detalló Castro.       

 

 

Para graficar, el referente de cardiopatías explicó que el porcentaje mundial es del 1% de los nacidos vivos en la población. 

 

 

“Lamentablemente en La Rioja casi superamos ese 1%, tenemos una detección prenatal entre 8 y 10 pacientes por año de cardiopatías complejas”. Por otro lado, “hay cardiopatías que no son complejas o graves dentro de las clasificaciones, que pueden no dar síntomas inicialmente en una etapa neonatal, manifestándose en los primeros meses o años de vida, para eso es importante los controles rutinarios del niño, tanto un examen físico, como una valoración con electrocardiograma y ecografía cardíaca” sostuvo. 

“Siempre concientizamos en que la importancia de llegar antes a detectar las cardiopatías congénitas, porque si bien no va a cambiar la cardiopatía durante la gestación, si va a cambiar el destino de ese niño con un diagnóstico, para que nazca en un lugar y con la atención oportuna” remarcó.