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...de niños que no llevan dos platos de comidas al día. Con trabajadores registrados que;  por primera vez en su vida laboral se encuentran debajo la línea de pobreza, con todos los guarismo decadentes, en un país tan inmenzamente rico, lleno de oportunidades, lleno de todo lo que muchos paíces necesitan y adolecen en un mundo cada vez más globalizado.

 

 

***Por tal motivo remarque circunstancial. Debemos tomar el momento triste como circunstancial. Los dirigentes hiciern las cosas mal. Le pifiaron al camino. No era por ahí. 

 

 

Es el momento ideal, para que nuestros dirigentes actuen con la firmeza necesaria para detener la caida estrepitosa de la sociedad. Que tengan la bonomía de bien de reconocer los errores cometidos, cómo punto de partida para no repetir la misma fórmula que nos llevó al presente.

 

 

Un buen diagnóstico de la enfermedad es el punto de partida. Elegir el antibiótico indicado para actuar en la raíz del daño. En el cáncer de la enfermedad que pudrió todo. De cuajo a rabo. Fuimos una Nación bien plantada.

 

Tuvimos hasta descarrilar, un rumbo de crecimiento y desarrollo del verdadero bienestar social, como es el piso de bienestar social ascendente.

 

Todavía la sociedad en su conjunto, NO está viendo a los dirigentes, interpretando lo que la sociedad manifestó en su cansancio.

 

La gente está pertérita observando a las "Corporaciones" de toda índole, que nos han gobernado y causado tanto daño al país en su conjunto...protestar por el bien muchas veces de minúsculos grupos y no del conjunto. La sociedad aún no ve al peronismo como una salida y de esperanza. 

 

Todos, tenemos nuestra cuota parte de responsabilidad, para arribar al momento circunstancial en el que estamos. Unos en mayor escala que otros. Pero por error u omisión, estamos en el lugar que nos merecemos estar producto de nuestras acciones.

 

Cómo dije con anterioridad con menor a mayor escala de responsabilidades. No es lo mismo la responsabilidad de los dirigentes que la de la gente que les creyó y los sigió.

 

El general Perón, lider del "Movimiento Nacional Justicialista; supo decir entre otras varias verdades que: El pez, comienza a podrirse desde la cabeza "La Dirigencia" para despues terminar pudriendose todo el cuerpo: "La sociedad".

 

Hoy el peronismo en su conjunto con todas las ramas internas que contiene nuestro movimiento, debemos sentir verguenza del lugar al cual condujimos o permitimos conducir a la sociedad argentina que nos creyó.

Como no menos cierto es que somos capaces, reconociemdo todo lo que hicimos mal, o permitimos que se hagan mal,  de reconducir los destinos de la patria.

 

También es cierto que hoy, el peronismo, a mi humilde entender, se debe reordenar desde las bases, distrito por distrito, generando las oportunidades para realizar una gran interna partidaria al mejor estilo "Menem/Cafiero" si queremos volver a ser una opción en un futuro no tan cercano como sueñan algunos. 

 

Nosotros al primero lo tenemos,  es uno de los pocos que entendió que la solución a los problemas se arriba en una lucha desde adentro. Que las modificaciones se hacen desde adentro. No desde la vereda de enfrente.

 

Quintela es uno de los pocos dirigentes que vieron en la unidad, el pilar para reconstruir el peronismo, con el objetivo en la unidad nacional. Ese es el camino. 

 

Tenemos que encontrar un "Cafiero" o quizás ya lo tenemos. Debemos ser valientes.

Debemos defender nuestro criterio.

 

En Honor a lo que supimos ser. 

En honor a nuestros líderes. 

En honor al Pueblo argentino.