...juventudes, de mujeres y hombres a lo largo de la vida. Mundos mágicos, mundos viejos, historias reales, ciencia ficción, amor, traición, idiomas, matemáticas, literatura; permiten conocer estos seres divinos.
Desde antes de aprender a leer incluso, un libro inserta a las infancias en mundos mágicos a través de la voz de sus padres o simplemente con mágicas ilustraciones que permiten aventurarse a historias de seres reales o irreales. Aprender colores, formas, nombres de cosas y personas ¿Cuántas veces habremos escuchado la misma historia sin cansarnos?
Ya cuando las letras van teniendo sentido a través de la propia imaginación se puede navegar en un sin fin de historias. Están los libros de lectura obligatoria y esos inmaculados que no se pueden rayar ni tocar con mucha fuerza para no romperlos, permiten aprender de dioses de santos y de espadas. Otros tantos se cuidan para que al hermano o hermana les sirva cuando llegue a ese grado. Pero también están aquellos que no se leen de manera sincrónica, donde el orden de la hoja no importa y podés elegir tu propia historia.
Llega con los libros y con la ayuda de las y los docentes la alfabetización ese proceso continuo de aprendizaje y conocimiento de la lectura, la escritura y el uso de los números a lo largo de la vida.
A través de los libros se acercan esas palabras desconocidas a las mentes y aquellos que son curiosos indagan en paleontología o ciencia, otros en princesas y reyes. Otros en civilizaciones antiguas y en antepasados.
En la adolescencia las historias juveniles van poco a poco llevando a quien leé al mundo de los adultos, pero aún creyendo en el amor mágico y en los finales felices, pero eso sí, no sin antes derramar unas cuantas lágrimas y correr un poco la tinta de alguna de las hojas.
Ya en la juventud algunos libros acompañan a soñar en un mundo mejor y empiezan a surgir esos conceptos que cuestionan al mundo tal y como se conoce ¿La historia que nos contaron quién la escribió? La derecha, la izquierda, el que ganó o el que perdió la guerra.
Ya como adultos las lecturas buscan comprensión al mundo tal y como se conoce y de forma más tranquila se saborea hoja a hoja para comprender un poco más lo que se lleva adentro o lo que se manifiesta afuera, en este mundo donde existen muchas preguntas, muchas respuestas y la forma de contestarlas quizás sea consultar a los amigos de toda la vida Los Libros.