12 JUN | 17:31

El rol de los gobernadores de Juntos por el Cambio

Votos decisivos para la Ley Bases y refuerzo de la gobernabilidad. Se trata de un grupo de 10 provincias controladas por el PRO y la UCR que mantienen una posición “dialoguista” con el Gobierno. Por Robertino Sánchez Flecha
Los idas y vueltas en la relación con la Casa Rosada. Francos, el funcionario central para sostener los puentes con los mandatarios
 
 
Javier Milei es el primer presidente de la historia de Argentina que asumió su cargo sin tener ningún gobernador de su partido. También, es quien llegó a la Casa Rosada con la mayor fragilidad en el Congreso, con apenas 37 diputados y siete senadores nacionales. Por eso, el apoyo de la oposición “dialoguista”, más cercana a La Libertad Avanza, resultó clave para la legitimidad de ejercicio del Gobierno y para darle respaldo parlamentario a la Ley Bases y al paquete fiscal. Sin ese apoyo, el oficialismo no tendría forma de aprobar hoy esos proyectos en la Cámara de Senadores.
 
 
Argentina es un país federal. Por el sistema de gobierno de tipo presidencialista, el federalismo funciona como un contrapeso más del Poder Ejecutivo. La incidencia de las provincias en el Senado, especialmente, resulta central. Cada distrito tiene tres senadores, independientemente de su cantidad de habitantes, y eso genera un equilibrio. En ese sentido, los gobernadores tienen ascendencia directa sobre la Cámara Alta, dado que controlan de forma directa a la mayoría de los senadores. Y ejercen esa conducción con el fin de garantizar los intereses de sus provincias. No se trata de una conspiración, sino de lo que dispone la Constitución Nacional.
 
Ese marco el vínculo de Milei con los gobernadores aliados resulta indispensable para la suerte política del oficialismo en Congreso. Los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio, un grupo de 10 provincias del PRO y la Unión Cívica Radical (UCR) que tienen una posición dialoguista con Balcarce 50, se convirtieron en una especie de Liga central para motorizar la agenda política del Ejecutivo.
 
 
La última reunión de los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio en Casa Rosada, el 4 de abril
 
Una situación similar se da en la Cámara de Diputados. Si bien allí los gobernadores no tienen una injerencia tan directa como en el Senado, también cuentan con ascendencia y una influencia relativa sobre un puñado de legisladores. Indispensable para el Gobierno.
 
Guillermo Francos, Jefe de Gabinete de la Nación, lideró las negociaciones del Gobierno desde el momento cero para construir la mayoría necesaria para aprobar la Ley Bases. El funcionario tendió puentes permanentes con los 10 gobernadores de JxC. Habla con esas provincias constantemente y los recibió en su despacho en Casa Rosada en reiteradas oportunidades desde el 10 de diciembre. La última vez fue el 4 de abril.
 
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Quienes integran ese grupo son Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) acompañado por Gerardo Morales - mandatario saliente -, Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), y Claudio Poggi (San Luis).
 
Junto con el PRO, que cumple un rol de apoyo central en Diputados, los gobernadores de JxC se convirtieron en una parte indispensable para la gobernabilidad de Milei. Esta semana emitieron un comunicado de apoyo a la Ley Bases para presionar a los senadores.
 
 
 
En el texto, los gobernadores señalaron la importancia de “darle las herramientas al gobierno nacional para avanzar con las transformaciones que votó mayoritariamente la sociedad argentina”. Además, exhortaron a los senadores a darle celeridad a la aprobación de la Ley Bases y la Ley de Medidas Fiscales: “No hay más tiempo que perder. La mayoría de las provincias ha manifestado su apoyo a los instrumentos requeridos por el Presidente de la Nación y el gobierno nacional”.
 
El Gobierno confía en conseguir la aprobación en general de ambas leyes. Pero la discusión en particular, artículo por artículo, será más fina. Francos y sus asesores contabilizan 37 votos positivos asegurados. Consideran que ese número puede crecer en algunos puntos y bajar en apartados sensibles, como aspectos del Régimen de Grandes Inversiones, Ganancias, y las privatizaciones.
 
La relación entre los 10 mandatarios y Milei no fue uniforme durante estos seis meses. Hubo momentos de fluidez y otros de alta tensión. Uno de los puntos de mayor tensión fue cuando el Presidente atacó a Nacho Torres y a Maximiliano Pullaro. El cruce más arduo fue con el primero, dado que el chubutense optó por responder y escaló la rispidez.
 
 
Aquellos desencuentros ocasionaron decenas de llamados y reuniones entre los gobernadores y de los mandatarios con la Casa Rosada. Francos concentró la negociación. Pero también hubo contactos habituales con Luis Caputo, ministro de Economía, José Rolandi, vicejefe de Gabinete de la Nación, Lisandro Catalán, secretario del Interior, así como también con Santiago Caputo, estratega de Milei, y Maximiliano Fariña, asesor del círculo de Federico Sturzenegger, arquitecto intelectual de la Ley Bases. Quien también articuló vínculos con las provincias fue la propia Victoria Villarruel.
 
Los gobernadores de JxC tironearon por fondos para sus provincias. Presionaron desde principios de año para coparticipar el Impuesto PAÍS o para garantizar mayor recaudación para sus distritos con obras públicas o con la coparticipación de lo que el Gobierno obtenga con el blanqueo que impulsa el paquete fiscal. Fueron temas que motivaron ideas y vueltas y negociaciones complejas.
 
Con la tensión siempre latente, la liga de JxC mantuvo una posición cercana a la Casa Rosada y, pese a las diferencias directas con Milei, garantizaron el apoyo a la agenda política del oficialismo en el Congreso.
 
El bloque se mantiene unido desde noviembre de 2023, cuando se constituyó como tal después del balotaje. Pero la cohesión oscila y hay diferencias que por momentos desafían la concertación. Esta semana quedaron expuestos esos matices por el comunicado de los gobernadores de JxC.
 
 
Una señal de la disconformidad del gobernador de Santa Fe la dio Emiliano Yacobitti, vicerrectror de la UBA y dirigente clave de la Unión Cívica Radical, muy cercano a Pullaro. El radical, que es armador político de Martín Lousteau, señaló en su cuenta de X que el comunicado de JxC era “falso”. Se refería, sin aludirlo, a los matices que planteaba el santafesino respecto a ese texto.
 
Sorprendió el lunes por la noche la voz de Jorge Macri, quien aclaró en declaraciones a TN que el comunicado había salido “antes” de lo previsto y que aún no había un consenso absoluto sobre los puntos de ese texto. La principal disidencia era, justamente, de Pullaro.
 
Pullaro es un referente fuerte del radicalismo. Está alineado a nivel nacional con Lousteau, presidente del Comité Nacional de la UCR. El senador porteño es un opositor férreo de Javier Milei y el programa libertario del Gobierno nacional. En cambio, Cornejo, Valdés y Zdero tienen una posición más dialoguista con la Casa Rosada. Especialmente el mendocino, de excelente diálogo con el Gabinete nacional.
 
Lousteau, Cornejo y Valdés disputan poder interno en el radicalismo. Esas tensiones se reflejan en disensos y falta de cohesión en los bloques de la UCR en el Congreso. Se trata de un partido de tradición orgánica que actualmente vive un momento turbulento.
 
 
En esa línea, Pullaro también tiene matices con Milei. Fue uno de los gobernadores atacados por el Presidente a principios de año, cuando la Ley Bases no pudo lograr media sanción en Diputados y volvió a fojas cero.
 
El santafesino evalúa que es prudente acompañar aquellas medidas del Gobierno con las que estén en sintonía. No obstante, exige reciprocidad, cuidado de las formas y pone reparos con aquello que no acuerda.
 
Los gobernadores de JxC hicieron un Zoom ayer, quedaron en reunirse personalmente el 26 de junio, y optaron por bajar la tensión pública. De momento, se mantienen unidos y su respaldo político es inexorable para Milei. La aprobación (o no) de la La Ley Bases marcará, posiblemente, un punto de inflexión en la relación política entre ese bloque y el Gobierno.
 
infobae.com

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