...declarar servicio estratégico esencial a la educación pública en la Argentina. El proyecto que llega hoy a la Cámara de Diputados con el acuerdo de La Libertad Avanza, el PRO y los bloques de la oposición dialoguista, ya cuenta con dictamen favorable en la Comisión de Educación. Esta iniciativa prevé establecer un piso mínimo de clases a garantizar durante los días de paro, con el solo pretexto de buscar restringir el derecho a huelga.
En el texto dictaminado, la declaración de servicio estratégico esencial se incorpora sólo dentro de la Ley de Educación Nacional y no hace mención a la Ley de Régimen Laboral más que en el párrafo introductorio. Hasta ahora, el Comité de Libertad Sindical de la OIT establece que la educación no es servicio esencial porque su interrupción no pone en peligro la vida, la salud ni la seguridad de ningún ciudadano.
Además de fijar el piso mínimo para los días de paro, el proyecto busca establecer un mecanismo interno dentro de las escuelas para que ese porcentaje sea garantizado. Así, en un Artículo del proyecto se lee que el equipo de conducción de cada establecimiento educativo deberá establecer, antes del inicio de los ciclos lectivos, la nómina anual de personal docente y no docente que estará afectado al cumplimiento de las guardias mínimas. Es decir que, antes de empezar el año y sin certezas sobre las medidas de fuerza que puedan llegar a ocurrir, los directivos de los colegios deberán informar a las autoridades superiores quiénes serán los docentes y no docentes que trabajarán cuando sus compañeros hagan paro. Algo absolutamente absurdo e inaplicable.
Los derechos se ejercen y deben ser garantizados por el Estado, en cambio los servicios se prestan, y la educación no puede ser considerada como una prestación de servicio, ni tampoco habilitar mecanismos propios de la contratación de servicios en el campo educativo. Desde esta concepción se avanza hacia la comercialización del sistema educativo y el financiamiento de la demanda, propias de los sistemas de voucherización educativa.
Este sistema de guardias mínimas que nos quieren imponer es toda una aberración, que deja en clara evidencia la concepción reduccionista de la educación, entendiendo a la escuela como a una guardería y no como una institución educativa o una cultura institucional en la que se desarrollan procesos complejos de enseñanza y de aprendizaje. Esta propuesta no solo remite, lamentablemente, a la idea autoritaria del maestro gendarme, el que guarda y vigila a los estudiantes, sino que además revela que lo único que les importa es que el estudiante esté adentro de la escuela, independientemente de lo que se haga en el sentido pedagógico.
Cuando dicen declarar la educación como servicio esencial, no plantean en ningún artículo destinar más presupuesto, construir más escuelas, distribuir computadoras, tablets, libros los estudiantes o disponer dinero para una formación docente continua, gratuita y en servicio y mucho menos contar con alimentos saludables en los comedores escolares. De múltiples maneras el gobierno y sus aliados han demostrado que nada de esto les importa.
Todo esto es muy grave. Llevan hoy al congreso, que viene de votar la ley bases a favor de beneficios para los empresarios y en contra de las familias trabajadoras; un proyecto de ley que ataca el derecho a huelga de la docencia. Milei y sus traidores colaboradores, quieren llevar adelante un ataque directo al derecho de huelga de los docentes. En verdad, somos quienes, junto con los estudiantes, las familias y toda la comunidad educativa sostenemos la educación pública. Este ataque se suma a la reforma laboral ya aprobada y a la quita del Fondo Nacional de Incentivo Docente y al Plus por Conectividad, medidas que lejos de beneficiar al sistema educativo, atentan contra la integridad del salario de la clase trabajadora.
Ni un paso atrás en la defensa de nuestros derechos laborales. En la lucha siempre al lado del pueblo trabajador.
INTERSINDICAL DE LA PROVINCIA DE LA RIOJA
LA RIOJA, 14 de Agosto de 2.024