El exitoso blanqueo contribuyó a la debilidad del dólar en el mercado doméstico (Foto: Reuters)
El desplome en términos reales del precio del dólar en 2024 tiene escasos antecedentes en la Argentina.
Si se considera el tipo de cambio oficial, administrado por el Banco Central con una suba gradual del 2% mensual, a $990,50 al cierre de octubre y suba del 23% en diez meses frente a una tasa de inflación del 104% en el período, eso significa que tuvo una pérdida real de 40%, tras el “sinceramiento” del 13 de diciembre, a días del cambio de gobierno.
Asimismo, la mayor sorpresa pasó por los dólares alternativos al “cepo” cambiario, que aumentaron este año a una tasa incluso inferior a la cotización mayorista, que fue utilizad nuevamente como “ancla” para desacelerar la inflación, dado el componente importado en los precios de bienes y servicios domésticos.
La mayor sorpresa pasó por los dólares alternativos al “cepo” cambiario, que aumentaron este año a una tasa incluso inferior a la cotización mayorista
En cifras nominales, tanto el dólar libre como los bursátiles, ahora debajo de $1.200, cayeron al nivel de mayo, con una brecha cambiaria por debajo del 20% que da lugar a especulaciones sobre la oportunidad palpable de levantar el “cepo” pronto y sin sobresaltos.
En términos reales, los dólares alternativos están en un piso desde mayo de 2018, es decir previo a la fuerte devaluación que llevó al tipo de cambio oficial de $17 a $60 en solo 18 meses, y en comparación a un contexto sin control de cambios -que regresó a partir del 1 de septiembre de 2019 y que se extendió hasta el presente-.
En 2024 el dólar libre registra una suba de $165 o 16,1%, desde $1.025 del cierre de diciembre a $1.190 al cierre de octubre. Así, la pérdida real que sufrieron los tenedores del billete fue nada menos que del 43,1% por el avance de la inflación.
A la vez, la paridad bursátil del “contado con liquidación”, implícita en la cotización de activos financieros que son operados en simultáneo en la Bolsa local y el exterior- subió desde $1.004,92 a $1.163 en diez meses de 2024 (15,7%), con una pérdida real equiparable a la del dólar libre, de 43,3 por ciento.
¿Es posible hablar de convergencia cambiaria? Difícil establecerlo mientras se mantenga el cepo, que distorsiona las proyecciones. La mayor parte de los dólares ingresados por el blanqueo (un saldo neto en torno a USD 15.000 millones) se quedaron depositados en los bancos, un fenómeno que en caso de ser permanente aportaría liquidez en divisas al crédito en particular y a la economía en general. Y justificarían una estabilización cambiaria en los niveles presentes.
Pero no todos los indicadores apuntan en la misma dirección. El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del Banco Central se sitúa ahora en 82 puntos -sobre una base de equilibrio teórico de 100 puntos- dan muestra de la necesidad de una corrección cambiaria -en caso de liberarse las restricciones- de unos 18 puntos porcentuales, un número casi idéntico al de la actual brecha cambiaria.
¿Qué prevén las consultoras?
“Se extienden las compras del BCRA, mientras se monitorea la recta final de esta etapa del blanqueo, lo cual también viene contribuyendo a la fuerte reducción del riesgo país. Así es que los dólares financieros amagan con reanudar el descenso, tras el último respiro que habían intercalado en la zona de los $1.200, dado que el actual contexto económico-financiero continúa apuntando a una contracción de la ‘brecha’ camino hacia una convergencia cambiaria”, subrayó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
El analista Salvador Di Stefano puntualizó que “los dólares siguen en un comportamiento lateral, el dólar exportador se ubica en $ 1.025, mientras que el dólar MEP está en $1.160, lo que implica una brecha del 13,2% que es muy baja si la comparamos con el pasado Gobierno, en donde rondaba el 150%. El dólar importador se ubica en $1.060, mientras que el dual ‘contado con liquidación’ se ubica en $1.180, lo que implica una brecha del 11,3%, valor mínimo”.
Di Stefano subrayó que “si la gente sigue sin hacer circular los dólares, estamos en problemas, el dólar va a seguir cayendo y el precio va a estar dado por la demanda de dinero: si se necesitan pesos y no se usa el dólar para transacciones, puede caer más. Faltan pesos y podemos ver al libre cerca de 1.000 pesos”.
“Lo que avizoramos para diciembre es que el Impuesto PAIS quedará totalmente eliminado el 23 de diciembre, y creemos que para el 30 de diciembre desaparece el dólar exportador, conocido en el mercado como dólar blend, ya que se compone en un 80% del dólar mayorista y 20% del dólar ‘contado con liqui’. Esta medida le quitará oferta al dólar ‘liqui’, lo cual podría generar mayor volatilidad en el precio, pero nada que se no se pueda superar fácilmente. El Banco Central, con la gran cantidad de dólares que ingresan en los próximos 60 días, contará con poder de fuego para equilibrar las fuerzas del mercado si fuera necesario”, añadió Di Stefano.
A través de su cuenta en la red social “X”, el economista Gabriel Rubinstein, quien se desempeñó como secretario de Política Económica en el tramo final del gobierno de Alberto Fernández, expresó que el gobierno de Milei “en cuanto a la ‘macro’, ha acertado en varios temas clave: 1) Fuerte (5% del PBI) e inmediato (un mes) ajuste fiscal; 2) Devaluar y pre-fijar dólar oficial (crawl); 3) Tras tropezones, buscar controlar la brecha a nivel bajo, vía oferta importante en el contado con liquidación (blend y otras), y 4) No abrir el cepo hasta no contar el BCRA con reservas netas en buena cantidad”.
El precio del dólar va a estar dado por la demanda de dinero: si se necesitan pesos y no se usa el dólar para transacciones, puede caer más (Di Stefano)
“Los frutos han empezado a aparecer: inflación en descenso (tal vez hacia el 1% mensual en un año), brecha tranquila, riesgo país bajando apreciablemente (¿hacia 700 puntos básicos en poco tiempo?), salario real recuperando sistemáticamente, crédito creciendo fuertemente, PBI rebotando (probablemente hacia 5% de ritmo anual en un año). Hay fragilidades que se han asumido: la mezcla de dólar real percibido (por el FMI y muchos actores económicos) como barato, y la ausencia de reservas ante posibles shocks (externos y/o políticos), obliga a convivir con riesgos de turbulencias importantes”, completó Rubinstein.
"La venta de dólares financieros por parte de la entidad monetaria permite señalizar una paulatina reducción del ‘contado con liqui’ y evita sobre saltos en su cotización”, evaluaron desde GMA Capital
¿Cómo han logrado las autoridades económicas esta destacada calma cambiaria? “Además del programa económico en su completitud, en los últimos meses hay dos factores que han aportado su cuota. Por un lado, el blanqueo de capitales, que generó una suba en los depósitos de privados y un nuevo boom de crédito en dólares. Por el otro, la actividad del BCRA en el mercado del contado con liquidación. La venta de dólares financieros por parte de la entidad monetaria permite señalizar una paulatina reducción del ‘contado con liqui’ y evita sobre saltos en su cotización”, evaluaron desde GMA Capital.
Aunque la autoridad monetaria ‘suaviza’ el sendero del contado con liquidación, su tendencia no depende de las intervenciones vistas (GMA Capital)
“De todas formas, la utilización de dólares del BCRA para ventas en el mercado financiero ha sido menor de lo que se creía inicialmente. Estimamos que de los, aproximadamente, USD 1.800 millones que se utilizarían inicialmente, el Central cuenta aún con más de la mitad. Por lo tanto, aunque la autoridad monetaria ‘suaviza’ el sendero del contado con liquidación, su tendencia no depende de las intervenciones vistas”, apuntaron desde GMA Capital.
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