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Las últimas cesantías que se produjeron en la planta textil Hilados 1, profundizaron los índices negativos en relación al empleo en la provincia, porque significa que más de un centenar de familias quedó sin el sustento. “Duele muchísimo observar que obreros de muchos años de trabajo en las fábricas, queden en la calle, producto de la crisis económica generada por una gestión de gobierno centrada en el ajuste”, expresaron al unísono los representantes del bloque Justicialista de Diputados.

 

 

De igual modo los legisladores lamentaron que “nadie en representación del Gobierno nacional se hace cargo del daño que provocan sus acciones y sus políticas capitalistas, que priorizan la importación en lugar de promover la industria nacional, generando una falta de competitividad absoluta en las empresas”.

 

 

Se advirtió desde el bloque que “el presidente Mauricio Macri y sus aliados políticos en la provincia, miran para otro lado y dejan en total desamparo a cientos de riojanos que cada día ven cómo se derrumban los puestos de trabajo”. En este sentido, indicaron que sólo en los primeros meses del año, “ya se perdieron unas 400 fuentes de trabajo vinculadas al sector industrial de La Rioja, sin contar los despidos en el ámbito comercial o de la construcción”, cuyos datos no se registran en el órgano de trabajo.

 

 

De acuerdo con un informe al que accedió este grupo de diputados, la situación es caótica, porque recientemente se supo de la planta Hilados 1, con más de 150 despidos y hace pocos días sucedió lo mismo con Confecciones Riojanas, donde 80 operarios quedaron sin el sustento diario. Se detalló que en el transcurso de este gobierno de Cambiemos, cerraron varias plantas industriales, tal es el caso de Yovilar y WF en Aimogasta, Unisol en Sanagasta, Atiles, Galileo y Covena en Chilecito.

 

 

Lo más grave es que esto parece no tener fin, porque según se le informó al bloque, la empresa Ritex ya presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis, anunciando que necesita despedir casi un centenar de empleados, entre otras medidas para poder afrontar los costos y la abrupta caída en las ventas. Además de esta textil radicada hace muchos años en la provincia, peligran otras firmas con Kalpakián, Convenor, Laboratorios Beta, Saint Julien, entre otras, lo que pronostica un panorama muy poco alentador para la sociedad.

 

 

Los legisladores justicialistas entendieron que desde el Gobierno nacional “no existe ninguna intención de acudir en auxilio ni mucho menos modificar su esquema económico para contener estas industrias, lo que resulta alarmante para el bienestar y la paz social de la provincia”. Aseguran que “desde el Gobierno de Sergio Casas se está haciendo todo lo posible para dar contención ante los despidos, pero no está a nuestro alcance solucionar el problema de fondo para esta crisis”.

 

 

Por último, reclamaron los diputados que “todo el arco dirigencial, sobre todo aquellos que tienen vinculación política con la Nación, deberían estar a la cabeza de los reclamos, acompañando a los despedidos como estamos haciendo desde el Gobierno provincial”.