01 MAR | 09:07

Eduardo Varas: "Camino al Bicentenario"

“La Rioja tuvo una impronta y preeminencia destacada en la organización nacional del siglo 19”. Eduardo Varas, director de Letras y Bibliotecas del Archivo Histórico, brindó detalles sobre la próxima...
...conmemoración del Bicentenario de la Autonomía Riojana. Hizo referencia a Facundo Quiroga, la composición de la historia de la provincia y su aporte a la conformación de la Nación Argentina. Las disputas familiares, la división de poder, la negligencia de quienes tomaron decisiones desacertadas y la visión del “Tigre de Los Llanos” para acuñar moneda.
 
 
 
Explicó que “es muy importante la función del Archivo Histórico en este sentido, porque La Rioja como una de las provincias fundantes de lo que fue en ese momento, a partir de 1810, las provincias unidas del Río de La Plata, es una de las 14 provincias que integraban ese territorio el territorio actual de la República Argentina”.
 
 
 
Indicó Varas que “se dio la autonomía provincial en un primer momento hacia 1815 con la preponderancia de una familia, la familia Brizuela y Doria que plantea la primera autonomía con respecto a Córdoba y con respecto a la intervención o influencia de Artigas. Córdoba tenía en 1815 un cambio de gobierno donde José Javier Díaz, con influencia de Artigas, reemplaza a Francisco Ortiz de Ocampo, el general Riojano”.
 
 
 
Amplió que “la familia de Ramón Brizuela y Doria declara una primera autonomía de La Rioja, que luego va a ser depuesta por otra familia llamada Villafañe, con lo que se vuelve a la dependencia de Córdoba hacia el año 1816. En 1817 el Congreso de Tucumán interviene por influencia de Castro Barros que era el diputado riojano, enviando un comisionado llamado Alejandro Heredia que de alguna manera va a deponer a Brizuela y Doria en el cargo de gobernador, pero manteniendo la dependencia de Córdoba”.
 
 
 
“En 1817 se da lo que se conoce como a expedición auxiliadora Zelada Dávila. El gobernador en ese momento Benito Martínez, a instancias de José de San Martín convoca a Nicolás Dávila y por influencia de Belgrano se convoca a Zelada, para realizar la expedición auxiliadora al Ejército de Los Andes, por el paso de Zapallar y de Comecaballos, por la provincia de La Rioja y la toma de Copiapó”, describió con notable precisión Varas.
 
 
 
Añadió que “en 1819 Diego de Barrenechea que es otro gobernador va a proponer el desarrollo de la minería, junto con Florentino Molina otro diputado. Recordamos que en 1819, el Congreso de Tucumán del ´16que en el ´17 se había trasladado a Buenos Aires, sanciona en el ´19 la Constitución Unitaria”.
 
 
 
“Esa constitución – sostuvo Varas- es rechazada por las provincias, especialmente las provincias del litoral, influenciadas por Artigas; especialmente Entre Ríos con Ramírez y Santa Fe con Estanislao López. En Santa Fe declara la autonomía de Buenos Aires, que tenía un directorio que en ese momento encabezaba Rondeau, que en 1820 sufre un gran desgaste por el motín de Arequito”.
 
 
 
Autonomía riojana
 
 
 
Detalló que “el motín de Arequito, fue una sublevación en la provincia de Santa Fe, de los soldados del Ejército del Norte que venían con Belgrano en auxilio de Rondeau, pero se sublevan por influencia de Bustos, Heredia y de Paz; del motín de Arequito surge la autonomía de Córdoba. Eso fue el 8 de enero de 1820. Ya el 24 de enero de 1820, por influencia de Francisco Ortiz de Ocampo se desarrolla en La Rioja un cabildo Abierto, que depondrá al gobernador de ese momento que era Gregorio González”.
 
 
 
Puntualizó Varas que “ese cabildo abierto se hace cargo del interinato hasta el primero de Marzo cuando se sanciona la autonomía de La Rioja y se elige al primer gobernador. Ya es la autonomía definitiva, con Francisco Antonio Ortiz de Ocampo como gobernador en una Asamblea el primero de marzo. Hay que recordar en este proceso de autonomías provinciales, el contexto nacional, lo que hoy es la República Argentina era comandada por un Director Supremo que primero fue Posadas, luego Juan Martín de Pueyrredón y finalmente Rondeau”.
 
 
 
“El director Supremo era quien organizaba los dos ejércitos que tenía las provincias unidas del Río de La Plata: el Ejército de los Andes comandado por José de San Martín y el ejército del Norte comandado por Manuel Belgrano, eso sostenía el directorio. Ahora bien el motín de Arequito y la batalla de Cepeda también el primero de febrero de 1820, donde los caudillos de Entre Ríos y Santa Fe, Ramírez y López, influenciados por Artigas, quien era un caudillo Federal pero del Uruguay, dieron vida a lo que se dio en llamar el Federalismo del Litoral”.
 
 
 
Precisó que “también existió el Federalismo del Interior del país que después comanda Facundo Quiroga. El desgaste profundo que sufre el directorio por las batallas de Arequito y Cepeda, dan lugar a las autonomías provinciales de Santa fe, Entre Ríos, Córdoba y con la Rioja ya en 1820 se sumarán otras provincias como ser San Juan, San Luis, Santiago del Estero que justamente también conmemora los 200 años de autonomía provincial”.
 
 
 
“Analizando la historia, hacia 1821 hay una suerte de primer Congreso Federativo en Córdoba que fracasa, en el 22 se da el tratado del cuadrilátero, en el 24 otro congreso de organización nacional que nombró a Rivadavia como primer presidente en el 26 y sanciona la constitución del 26”, dijo y destacó que “lo que quiero señalar es que los avatares políticos de la trama histórica de ese momento iban y venían. Por un lado había una facción que quería la constitución federal y por otro lado los que querían la constitución unitaria que fue sancionada dos veces y dos veces rechazadas 1819 y 1826, por las provincias hasta que en 1928 asume un gobernador federal que fue Dorrego y que fue asesinado por orden de Lavalle. En el 1829 recién asume la primera gobernación de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas”.
 
 
 
Ortiz de Ocampo, y su breve gobernación
 
 
 
“Es una trama histórica compleja. En ese momento en la década del 20 al 30, las disputas estaban dadas en torno a la forma de organización política del país que recién se verá consolidada hacia 1853, es decir desde el año 29 al 32, Rosas asume de nuevo el gobierno ya con la suma del poder público, el 1835 después del asesinato de Juan Facundo Quiroga, que tuvo una gran actuación en La Rioja”, explicó Varas.
 
 
 
“Recordemos –sostuvo- que la primera gobernación de La Rioja de Ortiz de Ocampo duro tan solo ocho meses, que se esperaba por el curso de la historia y el currículum de Ortiz de Ocampo que dure mucho más. Fue el primer general de la nación, gobernador de Charcas y de Córdoba e integrante del regimiento de arribeños en las invasiones inglesas. Sin embargo, su gobernación fue muy corta. Tenía un bagaje muy importante. Fue una gobernación corta y no feliz. Entró en el juego de las familias Brizuela y Doria y Villafañe, o los Dávila y los Ocampo”.
 
 
 
“Eran facciones familiares”, como lo dice el libro “Historia de La Rioja”, de Armando Raúl Farsan, que desgastaban mucho la posibilidad de algún desarrollo en La Rioja. Salvo lo de Barrenechea que intentó de alguna manera desarrollar la minería, pero fue trunco eso y no se puedo lograr”, indicó Varas.
 
 
 
Añadió que “después de los ocho meses de Ortiz de Ocampo, Facundo Quiroga interviene impulsando en el cargo de gobernador a Nicolás Dávila. Ahí sí con la influencia de Facundo y la acción del gobernador Dávila La Rioja comienzan a acuñar moneda desde 1820 y lo hace hasta 1860”.
 
 
 
“Es muy importante este dato porque los dos hechos, es decir la autonomía y la acuñación de moneda se imbrican en forma muy consistente para decir que La Rioja era verdaderamente autónoma. La Rioja acuñaba moneda de oro, en una seca de Chilecito en principio”, graficó Varas.
 
 
 
“En 1823 hay un problema entre los Dávila y Facundo Quiroga, en lo que es la terminal nueva de La Rioja, en lo que se llamó la “Batalla del Puesto”, se baten a duelo el hermano de Nicolás, Miguel Dávila con Facundo Quiroga.  El Tigre de Los Llanos gana esa batalla y toma el poder de la provincia”, dijo Varas y agregó que “es él, quien trasladó la seca, desde Chilecito a la Capital es decir la Casa de Moneda. Se acuñó en lo que hoy son las instalaciones del Colegio Nacional hasta 1828, cuando Facundo Quiroga, después del asesinato de Dorrego, él ya ingresa de lleno en la guerra civil Argentina y deja un poco de lado la cuestión de La Rioja, encargándosela al “Zarco” Brizuela”.
 
 
 
“La influencia de Facundo fue notable y eso es lo que queremos destacar. La autonomía está íntimamente ligada a la acuñación de moneda. Moneda de oro, que tuvo en la mente de Facundo un gran estadista. Él pensaba que la moneda era la garantía de que La Rioja progrese y fuese en efecto una provincia autónoma”, aseguró.
 
 
 
Globalización
 
 
 
En este sentido, Varas explicó que “La Rioja es una provincia autónoma en tanto tiene constitución y un poder descentralizado que se divide en tres funciones Ejecutiva, Legislativa y Judicial. Tiene la forma de una provincia autónoma como todas las provincias de la República Argentina, pero depende de forma importante de los recursos nacionales, es decir que no tiene autarquía, que es otro concepto distinto”.
 
 
 
“Es parte de un desarrollo histórico y de alguna manera el objetivo a largo plazo es aminorar esa dependencia y buscar de alguna manera el desarrollo sustentable de la provincia. La Rioja tuvo un momento de auge en el siglo 19 que fue devastada por las Guerras Civiles. Esas guerras fueron muy cruentas hasta que se sancionó la Constitución. La Rioja sufrió mucho y entregó a sus caudillos como Juan Facundo Quiroga y Ángel Vicente Peñaloza, y también Felipe Varela aunque era catamarqueño, y tuvo mucho desarrollo en la localidad de Guandacol”.
 
 
 
“La Rioja a pesar de ser una provincia pequeña en cuanto a número de habitantes y la superficie, fue una provincia que tuvo una impronta y una preeminencia destacada en la organización nacional del siglo 19”, sintetizó Varas.

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