Los índices bursátiles mundiales se hundieron en el último mes, ante la propagación de coronavirus.
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York se pliegan a las caídas de los mercados de todo el mundo, en la medida en que los inversores se deshacen de ellas para pasar a activos de refugio como los bonos del Tesoro de los EEUU. Como el desplome global se inició con la caída del petróleo en medio de desacuerdos entre países productores, la acción de YPF se destaca entre sus pares por el tamaño de sus pérdidas, que tocaron una caída de más de 23%, a USD 5,59, todo en un contexto de extrema volatilidad y cambios bruscos de las cotizaciones de los papeles.
La petrolera de mayoría estatal se ve afectada particularmente por el colapso de los mercados, que tras semanas de malos números por el avance del coronavirus Covid-19 ahora se ven golpeados por la guerra de precios que se desató en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuando un desacuerdo entre Rusia y Arabia Saudita llevó a esta última a anunciar que no reduciría su producción e, incluso, que podría aumentarla.
El precio del West Texas Intermediate, la variedad de crudo en los EEUU, llegó a caer un 23%, a USD 32 el barril para los contratos con entrega en abril, su valor más bajo desde 2016, y el Brent (variedad del Mar del Norte) sufrió una caída de más de 29%, lo que pone en duda la factibilidad de explotar los yacimientos de Vaca Muerta. La extracción de petróleo no convencional requiere de costos más altos, con lo cual solo es rentable cuando el crudo está en niveles altos.
En pesos, el papel de YPF perdía 16% en Buenos Aires, pero no estaba sola. Todos los papeles de empresas argentinas estaban en rojo. La acción de Grupo Financiero Galicia caía 12%, la de Banco Macro 10%, Transportadora de Gas del Sur 8,1%, Despegar.com 5%, Mercado Libre 7%, Grupo Supervielle 12%, BBVA Argentina 13%, Pampa 10%, entre otros.
“Ante la aversión al riesgo global, los activos domésticos no tienen posibilidad de desacoplarse y así es que también sufren importantes castigos, ya que deben sumar la elevada incertidumbre que despierta la reestructuración, potenciada en un escenario donde los inversores externos están focalizados en minimizar riesgos”, comentó Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.
En cuanto a los bonos soberanos, la referencia de los principales títulos en dólares marca un descenso promedio del 6%, acorde con la escalada del índice de Riesgo País, próximo a los 2.800 puntos básicos.
En medio de tanta adversidad externa, el Gobierno del presidente Alberto Fernández busca avanzar en una millonaria reestructuración de deuda soberana por más de 100.000 millones de dólares.
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