Mañana por la tarde se reunirán en el Palacio Sarmiento los distintos representantes educativos del país: el ministro de Educación Nacional, los ministros provinciales, los dirigentes gremiales y los rectores de las universidades públicas y privadas.
En el encuentro, se discutirán los pasos a seguir ante el avance del coronavirus. Según supo Infobae de fuentes oficiales, la voluntad del Gobierno es que continúen las clases con las medidas ya adoptadas: catorce días de aislamiento para alumnos y docentes que hayan regresado de alguno de los países foco de contagio y el refuerzo de los hábitos de higiene, como el lavado de manos frecuente con agua y jabón.
“La suspensión del ciclo lectivo no es una medida que vayamos a tomar nosotros. La decisión, si en algún momento se considera necesaria, será tomada por los especialistas de la cartera de Salud. Por ahora la intención es que siga el dictado de clases”, dijeron voceros del ministerio de Educación Nacional.
Hoy por la mañana, Jujuy sorprendió con la decisión de interrumpir el ciclo lectivo. No se trató de una medida articulada, sino más bien unilateral. Su gobernador Gerardo Morales firmó un decreto en el que se declara la emergencia sanitaria y epidemiológica. Además del cierre de escuelas por dos semanas, implica la prohibición durante los próximos 60 días de actos públicos y de eventos culturales y deportivos para evitar la propagación de la enfermedad.
Más allá de que la directiva nacional, por el momento, es la de mantener los colegios abiertos, cada provincia puede definir su curso de acción. Las escuelas están en la órbita de las jurisdicciones. Por ende, no hay que descartar un efecto dominó después de la decisión de Jujuy.
Por ahora, en los distritos consultados por Infobae descartan la suspensión de las clases, aunque también admiten que se evalúa “hora a hora”. En algunas provincias, como Río Negro, los propios sindicatos solicitaron la interrupción del calendario escolar ante la confirmación de un caso de coronavirus en Viedma.
Nicolás Trotta, ministro de Educación nacional, reafirmó hoy más temprano la continuidad de las clases, pero también advirtió que trabajan en soluciones ante una eventual suspensión. La idea, llegado el caso, es que los alumnos no pierdan contenidos si deben permanecer en sus casas. Se piensa en plataformas digitales para que las provincias hagan llegar a las escuelas, aunque el poco tiempo para instrumentarlo apremia.
“Venimos trabajando con el Consejo Federal de Educación y el Interuniversitario sobre el esquema de prevención y con el área Educ.ar (tecnología en el aula) para que, en caso de que se decida suspender las clases, hacer algún seguimiento, aunque eso no reemplazará el trabajo en el aula”, señaló Trotta.
En el nivel superior, la Universidad Nacional de Salta (UNSA) aplazó dos semanas el comienzo de las clases por temor al coronavirus. Del mismo modo, hoy la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) definió cerrar las aulas en dos de sus facultades -Ingeniería y Ciencias Agropecuarias- por la sospecha de que un trabajador contrajo la enfermedad.
La Universidad de Buenos Aires (UBA), por su cuenta, estableció hoy a través de una resolución los mecanismos para que los estudiantes que están en cuarentena no pierdan contenidos. En esa línea, el rector Alberto Barbieri creó la “Comisión Asesora para el Diseño, implementación y seguimiento de un Programa de Contingencia para Enseñanza Digital COVID-19”.
El organismo tendrá tres funciones: 1) anticipación de acciones y planificación de la enseñanza; 2) comunicación a docentes y estudiantes; 3) convergencia del entorno digital. En la UBA mañana terminan las clases de verano y, en la mayoría de las facultades, el inicio del ciclo lectivo está previsto para el próximo lunes. Según informaron. para los alumnos en aislamiento, los materiales estarán a disposición en los campos virtuales y, una vez finalizada la cuarentena, se realizarán tutorías presenciales.
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