Por medio de un decreto de necesidad y urgencia publicado pasada la medianoche, el Gobierno de Alberto Fernández prohibió los despidos sin causa justificada por 60 días como parte de las medidas de protección laboral en el marco de la pandemia de coronavirus que paralizó parte de la actividad económica.
La medida rige desde la medianoche del martes, cuando se publicó el decreto en el Boletín Oficial que establece la prohibición de producir desvinculaciones y las suspensiones “por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo“.
En los fundamentos de la resolución se establece que “la crisis excepcional conlleva la necesidad de adoptar medidas de idéntica índole asegurando a los trabajadores y a las trabajadoras que esta situación de emergencia no les hará perder sus puestos de trabajo, ya que el desempleo conlleva a la marginalidad de la población”.
“Esta instancia corresponde tutelar en forma directa a los trabajadores y a las trabajadoras como correlato necesario a las medidas de apoyo y sostén para el funcionamiento de las empresas, en este contexto de emergencia”, se indicó.