...el régimen chino ganó la tercera guerra mundial contra sus principales oponentes y que su triunfo había sido alcanzado sin efectuar un solo disparo. Morales -quien permanece como refugiado político en la Argentina luego de haber salido de su país por ordenar el fraude electoral que derivó en su posterior renuncia- manifestó su apoyo y admiración a Beijing e insinuó que gran parte de la responsabilidad de la pandemia por el COVID-19 era de los Estados Unidos y de corporaciones “transnacionales” a las que no identificó, que según él estaban tras una operación para suprimir a la población “innecesaria” del mundo.
Consultada su opinión sobre el brote mundial por coronavirus por el periodista Ernesto Tenembaum, el ex jefe de Estado dijo que se deberá investigar y que dichas pesquisas llevarán años, pero que finalmente saldrán a la luz. Morales hizo mención a supuestas “operaciones" para luego hablar de “guerras biológicas” en la que el planeta está inmerso. "Pero yo escuché varios debates a nivel internacional, especialmente en manos de transnacionales. En la política del nuevo orden mundial es importante, dicen ellos, una planificación para la reducción de la población innecesaria. ¿Y cuál es la población innecesaria? Los abuelos, las personas de la tercera edad, los viejitos...”.
“Para el capitalismo y para los estados son una carga (quienes componen la tercera edad). Y también cómo reducir esa población innecesaria para ellos, que son discapacitados... y sobre todo, también, familias pobres que por mala alimentación fácilmente son atacados por esta pandemia”, dijo Morales. “Siento que es una guerra biológica y económica de las potencias. Ahora hemos visto que los Estados Unidos no es una potencia mundial como creíamos. Estados Unidos tiene que pedir ayuda a Rusia, a China... Siento que China ganó la Tercera Guerra Mundial sin disparar ni un arma. Todos ahora rumbo a China a comprar accesorios, insumos, equipos de bioseguridad”, sentenció en diálogo con la emisora de Buenos Aires Radio con Vos.
Morales, quien aterrizó en la Argentina luego de permanecer unas semanas en México, insistió que su “imaginación y su cálculo” eran los que le indicaban que se trataba de un complot internacional de las “transnacionales que se reúnen” e imponen un "nuevo orden mundial”. “Se sabrá oportunamente” en el futuro, aseguró. “Bajo una pugna mundial, bajo ciertos intereses de carácter geopolítico pienso que es algo planificado, algo provocado para esa lucha, esa guerra de carácter biológico y económico”. El periodista insistió en intentar saber quiénes eran los representantes de esas transnacionales que estarían detrás de la conspiración que pone en jaque a todas las economías del globo: “Hay que investigar”, pidió Evo, pero sugirió que algunas corporaciones privadas sacaban rédito de este tipo de epidemias.
"Post coronavirus se va a debatir profundamente. El mundo tiende a cambiar y todos vamos a cambiar. Y sobre todo priorizar tema de salud. La vida no puede ser una mercancía. En países donde está totalmente privatizada la salud como Estados Unidos con más contagiados, con más muertos por día y con más muertos en todo el mundo. La llamada potencia mundial como Estados Unidos. Esto nos está dejando la pandemia mundial llamada COVID-19″, concluyó Morales.
El coronavirus Sars-CoV-2 que provoca la enfermedad COVID-19 se originó en Wuhan, China, en noviembre de 2019 y desde entonces se expandió hacia todo el mundo convirtiéndose en pandemia. El régimen de Beijing, del que Evo es admirador y ex aliado mientras fue presidente de Bolivia, ocultó desde un principio las consecuencias del virus y reprimió al personal científico y médico que advirtió a las autoridades y a colegas sobre la aparición de la nueva y mortífera cepa. Morales no quiso dar mayores detalles sobre la información de “transnacionales” que dice tener en su poder y no aclaró si sus sospechas sobre una “guerra biológica” se referían a las denuncias sobre un virus de laboratorio elaborado en China para golpear a la economía mundial o a alguna otra notificación que guarda con recelo.
El régimen de Beijing conducido por Xi Jinping está en el centro de las críticas mundiales por el ocultamiento sistemático que hizo de la pandemia en un principio y la poca información que dio a otras naciones para combatir el letal coronavirus. Desde no dar a conocer la información genética de la cepa hasta dejar de contabilizar a los enfermos de COVID-19 para mostrar que fue efectivo en su combate, China ha desinformado y dejado sin protección a su población y el resto del planeta. También es llamativa la explicación que da el ex líder boliviano sobre el supuesto triunfo económico de China. Varios países desarrollados que compraron insumos al gigante asiático debieron devolverlos por su baja calidad y por no responder a las certificaciones internacionales. Un alerta que se suma al de la falta de información.
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