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Como muchas decisiones de este gobierno, nos enteramos por los medios. En este caso, fue a través de un comunicado de la cancillería paraguaya. Unas horas después, nuestra cancillería emitió un escueto mensaje, que deja más dudas que certezas.

 

 

Esta decisión constituye otro retroceso hacia el aislamiento internacional de la Argentina, la cual se suma a una serie de pasos en falso en política exterior, como ser el reciente acercamiento a los regímenes de Cuba y Venezuela.

 

 

No se entiende la decisión del gobierno nacional de abandonar negociaciones que ya estaban marcha con mercados muy interesantes y complementarios con la Argentina, como Corea del Sur y Singapur. Me resisto a creer que la ideología o las diferencias políticas con los gobiernos de Brasil y Uruguay sean las razones de este paso en falso. ¿Creerá el Presidente que podremos superar esta situación dramática a raíz de la pandemia de coronavirus más cerrados al mundo? ¿Volveremos a resucitar la idea fallida del “vivir con lo nuestro”? No podemos volver al pasado, mucho menos ahora, con el mundo ingresando a una de las peores recesiones de la historia.

 

 

La Argentina solo va a poder salir de esta gravísima situación con más producción y más apertura. ¡Y tenemos con que! Justamente, esos países con los que el Mercosur seguirá negociando acuerdos y preferencias, ahora sin nosotros, son destinos con enorme potencial para nuestra producción agropecuaria, la cual es y seguirá siendo la mayor fuente de divisas para la Argentina. ¿Cómo competiremos en soledad?

 

 

Durante la gestión de Mauricio Macri se buscó fortalecer el Mercosur. En ese período, entre otros logros internacionales, se abrieron más de 120 mercados de exportación, volvimos a exportar trigo y comenzamos a venderle carne vacuna a China, generando una revolución en el sector de los frigoríficos. Era una visión de país que buscaba posicionar a la Argentina como un gran productor y exportador de proteínas y alimentos. Pero no en soledad, sino desde el Mercosur hacia el mundo.

 

 

Volviendo al gobierno actual, ¿cómo es posible que para traer médicos cubanos de dudosos antecedentes nos abrimos al mundo, pero para buscar nuevos mercados con nuestros socios del Mercosur, cuando más lo necesitamos, nos cerramos? Mientras los otros miembros del Mercosur sigan negociando con terceros mercados y lleguen a acuerdos beneficiosos, la Argentina se volverá un mercado cada vez menos competitivo. Todo será más difícil.

 

 

Seguir aislándonos del mundo solo generará más desempleo, pobreza y exclusión. No volvamos para atrás, necesitamos más qué nunca aumentar la producción, las exportaciones y abrirnos al mundo de manera integrada desde el Mercosur. El Presidente aún está tiempo de rectificar este retroceso, por el bien del país.

 

 

El autor senador nacional por Entre Ríos

 

 

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