El Tribunal Oral Federal 2 que juzga a la ex presidenta y actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, exploró hoy dos opciones para reiniciar el juicio oral por las presuntas irregularidades en la obra pública que se inició hace un año y que está suspendido desde marzo por la pandemia del coronavirus: obtener una licencia premium de la plataforma Zoom para hacer las audiencias por videconferencia o, cumpliendo con los protocolos sanitarios, que se retome de manera pacial o total en alguna de las salas de los tribunales de Comodoro Py.
Así consta en un oficio firmado hoy por el tribunal, y al que accedió Infobae, que envió el Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano encargado de la administración del Poder Judicial, con el planteo para obtener la plataforma premium, y a la Cámara Federal de Casación Penal, con la consulta de la disponibilidad de las salas.
La primera opción que planteó el tribunal oral es “una licencia premium de la plataforma Zoom”, que permite una videconferecia de multiples personas y que se puso de moda durante el aislamiento obligatorio. El tribunal le preguntó al presidente del Consejo, Alberto Lugones, si se puede hacer esa contratación y si “satisface estándares suficientes de seguridad y privacidad a los fines de continuar con el debate oral en curso”.
Notificado de la decisión, Lugones respondió que remitirá el planteo al área tecnológica para que haga un informe técnico “acerca de la viabilidad de la propuesta en torno al uso de la plataforma Zoom” y les hizo saber a los jueces que cualquier consulta que puedan tener le consulten a esa dirección por ser “el ámbito adecuado para cualquier intercambio", según el escrito al que accedió Infobae.
Una licencia premiun cuesta entre 15 y 20 dólares y frente al sistema de acceso gratuito tiene como ventajas, explican en tribunales, que las sesiones no están limitadas a 40 minutos como las de acceso gratuito y que permite crear salas entre algunos participantes. Esa opción hace que el abogado y el acusado puedan tener reuniones privadas.
Esa opción llegó después de una respuesta del Consejo: la posibilidad de desarrollar una plataforma propia va a demorar y no tiene fecha cierta. Desde la Dirección General de Tecnología del Consejo informaron ayer a la tarde que con la empresa estatal ARSAT están trabajando para mejorar el sistema Jitsi Meet, que usa el Poder Judicial, y adaptarlo a las necesidades de los juicios orales. “No podemos darle una fecha exacta de la puesta en marcha de este servicio”, le aclaró el Consejo al tribunal.
El juez del tribunal Rodrigo Gimenez Uriburu, quién firmó la resolución, señaló que “teniendo en consideración la incertidumbre en torno a los tiempos de implementación del sistema” llegó la propuesta del sistema premium de videconferencia.
La segunda opción que es el juicio se retome en la sala Auditorium de Comodoro Py, la más grande del edificio judicial de Retiro y donde se desarolló hasta marzo. El tribunal le preguntó a Angela Ledesma, la presidenta de Casación, que está por arriba de los tribunales orales, “si, respetando estrictamente la normativa de salud referida y el distanciamiento social vigente, resulta posible reanudar y materializar las audiencias de características de la presente en la Sala Auditorium el edificio bajo su superintendencia", ya sea para hacer las audiencias totalmente presenciales o con un sistema mixto, entre presencual y a distancia. El tribunal también preguntó si no se puede en sa sala puede ser en alguna otra.
“Lo más razonable es la audiencia mixta. Tenemos la decisión de intentar reiniciar el juicio”, le dijo a Infobae una fuente judicial que trabaja en el caso. Con las respuestas, el Tribunal, que además de Gimenéz Uribiuru lo integran para el juicio de la obra pública Jorge Gorini y Andrés Basso, resolverán cómo seguir. Los pedidos para reiniciar el juicio los hizo el fiscal Diego Luciani, tanto con la opción de la videconferencia o de manera presencial. Por las medidas sanitarias de distanciamiento que se requieren para este época el fiscal hasta propuso que se haga en un teatro o en la facultad de derecho de la Universidad de Buenos Aires donde hay ambientes con más espacio.
En el juicio por la obra pública junto con Cristina Kirchner están acusados el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el ex seretario de Obras Públicas José López y el empresario Lázaro Báez, entre otros ex funcionarios. La imputación es por las presuntas irregularidades en la concesión de las 52 obras públicas que la empresas de Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz durante los gobiernos nacionales de Néstor y Cristina Kirchner. Es el primer juicio a la ex mandataria y comenzó en mayo del año pasado.
“Este tribunal seguramente tiene la condena escrita y lo va a hacer. No me interesa. A mí me absolvió la historia y a ustedes seguramente los va a condenar”, dijo Cristina Kirchner en diciembre pasado cuando declaró en el juicio.
Todos los juicios orales están suspendidos desde fines de marzo cuando entró en vigencia el aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus. Por esa medida se prohibió la presencia de gente en los tribunales, lo que es indispensable para un juicio oral, sumado a que en muchas salas de audencia no hay espacio suficiente para mantener la distancia.
Así, algunos jueces comenzaron a explorar alternativas para continuar los juicios por videoconferencia. Eso se logró en los procesos más chicos -con menos gente- o los que estaban cerca de culminar. Por ejemplo, en el juicio al ex titular de la Admistración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, que terminó con su absolución esta semana en una audiencia por Zoom.
Pero es más complejo para los juicios grandes, con muchas partes. La videonferencia se puede hacer lenta y perder, dicen los jueces y abogados, una de las claves de la oralidad que es la inmediatez. Sumado a los problemas de audio e imagen que suelen tener las paltaformas. El caso de la obra pública tiene 13 acusados, son sus defensas, los jueces, los empleados del tribunal, la Fiscalía y las querella. En un primer requerimiento, el tribunal había pedido conexión para 50 puntos de enlace.
Para este juicio se suma un condimento. La próxima audiencia es la declaración como testigo de Javier Iguacel, el tituar de Vialidad Nacional del gobierno de Mauricio Macri que presentó la denuncia que inició la causa judicial. Su testimonio tiene el condimento jurídico por la denuncia, pero también el político. "Las defensas le van a tirar con todo, ¿aguanta el ritmo de esa clase de audiencia una videoconferencia?¨, planteó un abogado. Su respuesta es que no.
Si el tribunal consigue el visto bueno para avanzar en el juicio, el próximo paso será preguntrle a las partes si están de acuerdo en reiniciarlo.
Esta no es la única causa a Cristina Kirchner que se busca reactivar durante la pandemia. El tribunal oral qu tiene el caso de dólar futuro ordenó saber en qué estado se encuentra un peritaje. También en el caso “Los Sauces” y “Hotesur” la Fiscalía pidió que se habilite la feria judicial para avanzar con la prueba del caso.
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