La directora ejecutiva de la Administración Nacional de Anses (Anses), Fernanda Raverta, anticipó que la segunda cuota del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se cobrará “con un sistema bancarizado” y un cronograma “paulatino” para evitar “mandar a nueve millones de personas juntas a la calle”.
En diálogo con Radio Rivadavia, la funcionaria subrayó: "En este segundo cronograma lo que vamos a hacer es tener la posibilidad de cobrar sí o sí con un sistema bancarizado".
Al referirse a la primera instancia de cobro del IFE, puntualizó: "Sentimos que esas formas que fuimos utilizando en un momento en el que no había bancos abiertos y con una cantidad importante de gente, ha hecho que ese programa colapsara".
En ese marco, los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que no tengan Clave Bancaria Uniforme (CBU) tendrán como nuevo lugar de cobro para la segunda ronda de los $10.000 a una sucursal bancaria, en la que se le abrirá una caja de ahorros para asegurar su inclusión financiera.
"En este segundo cronograma lo que vamos a hacer es tener la posibilidad de cobrar sí o sí con un sistema bancarizado"
La modificación en el esquema de pago fue confirmado por Raverta, quien recordó que serán casi 9 millones de personas las que cobraran el IFE en las próximas cuatro a cinco semanas.
“Para quienes no tienen CBU vamos a hacer que vayan al banco para que, además de los diez mil pesos, se vayan con una cuenta así logramos bancarizar a los 9 millones de argentinos y argentinas que hoy reciben el IFE”, aseguró la funcionaria en una entrevista con Radio 10.
Fuentes de Anses confirmaron que este universo incluirá a la mayoría de los casi 1,3 millones que eligieron como boca de pago el Correo Argentino y para los que eligieron los cajeros automáticos de las redes Link o Banelco, y que se está trabajando con bancos públicos y privados para definir la distribución de las futuras nuevas cuentas.
Asimismo, la titular del organismo recordó que no habrá una nueva inscripción y que, de los 14 millones de personas que se anotaron en un primer momento, fueron casi 9 millones los que cumplieron con los requisitos para cobrar el ingreso de emergencia.
Qué hay que tener en cuenta sobre la segunda etapa del IFE
Este miércoles finaliza la primera etapa del pago del bono de $10.000 del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
En tanto, el Gobierno confirmó que desde el próximo 8 de junio los más de 8 millones de beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) volverán a cobrar los $10.000 para enfrentar los efectos de la cuarentena.
La titular de la Anses anticipó que quienes cobraron el bono de $10.000 en su primera emisión no necesitarán anotarse otra vez para cobrar el refuerzo, que el universo de beneficiarios sería el mismo que ya accedió a la primera ronda. “No hay que inscribirse, el que cobró, va a volver a cobrar”, señaló.
Para el primer pago del IFE, la Anses procesó la información de más de 13 millones de personas que derivó en el padrón final de 8,3 millones de beneficiarios y que el Gobierno cree haber llegado a “la enorme mayoría” de las familias que carecen de otro ingreso para enfrentar la parálisis económica de la pandemia.
Posteriormente, entre el 23 de junio y el 6 de julio, se estableció que cobrarán quienes puedan informar una Clave Bancaria Uniforme (CBU) para poder recibir el pago en una cuenta bancaria. Y luego, se comenzarán a pagar los $10.000 a aquellos beneficiarios no bancarizados.
Desde la Anses se hizo especial foco en que el cronograma debe brindar seguridad sanitaria a quienes fueran a cobrar, en clara referencia –aunque sin mencionarlo– a lo ocurrido el pasado 3 de abril, el “viernes negro”. Ese día, en plena cuarentena, las sucursales bancarias recibieron aglomeraciones de público que aspiraban a retirar el dinero de su jubilación y del IFE.
Cabe recordar que el cobro del IFE les corresponde a trabajadores y trabajadoras informales o de casas particulares y a monotributistas sociales o de las categorías A y B que cumplan con los siguientes requisitos: ser argentino nativo o naturalizado y residente, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años; tener entre 18 y 65 años de edad; que el titular o su grupo familiar no tengan ingresos provenientes de una prestación de desempleo, jubilaciones, pensiones o retiros contributivos o no contributivos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de planes sociales nacionales, provinciales o municipales, o de salario social complementario.