17 JUN | 17:57

Las tres centrales obreras apoyaron una ley para regular el teletrabajo

En una reunión informativa de la Cámara de Diputados, la CGT y la CTA Autónoma pidieron que el proyecto permita a los sindicatos discutir el trabajo remoto en los convenios. Por Ricardo Carpena
Las tres centrales obreras respaldaron esta tarde la sanción de una ley para regular el teletrabajo en la Argentina, aunque dos de ellas, la CGT y la CTA Autónoma, consideraron que deberá garantizarse que las características de esta modalidad laboral en cada actividad puedan ser discutidas por los sindicatos en el marco de las convenciones colectivas de trabajo.
 
 
Durante una reunión informativa de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, que encabeza Vanesa Siley, se escucharon las posiciones que tienen sobre las 14 iniciativas presentadas los líderes de la CGT, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, además de los titulares de sindicatos del sector de las telecomunicaciones y de la informática. Para mañana está previsto un encuentro similar en el que hablará el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
 
 
“Estábamos esperando otro momento, quizá post pandemia, para el tratamiento de este tema que viene de hace mucho pero la pandemia aceleró la cantidad importantísima de trabajadores en esta modalidad”, fue la primera frase de Héctor Daer, cotitular de la CGT, en el arranque del encuentro que se realizó por videoconferencia. El dirigente de Sanidad, no obstante, dijo que en la central obrera hacían “una mirada correcta” sobre la ley, pero, advirtió que “quedan matices” por definir.
 
 
Pidió, en ese sentido, que en el proyecto legislativo se considere al trabajo a distancia como “una modalidad y no una actividad” y elogió que del texto que están consensuando distintos diputados se haya eliminado el plazo de 180 días para articular la modalidad en los convenios. “Con esos plazos, y si no hay fuerza sindical, es difícil discutir los convenios colectivos de trabajo”, señaló.
 
 
También se mostró de acuerdo en que se establezca que “toda compensación (que se otorgue a quienes hacen teletrabajo) debe ser excluida del cálculo del Impuesto a las Ganancias” y propuso que la norma contemple a las empresas que trasladan los servicio de teletrabajo a otros países “para bajar los costos laborales” y se fije que el trabajo a distancia “deba hacerse en nuestro país”.
 
 
Luego habló el otro cotitular de la CGT, Carlos Acuña, quien destacó que el proyecto de ley sobre el tema podrá “ayudar a ordenar y dar una visión acerca de adónde va el trabajo” y aprovechó que estaban conectados todos los diputados que integran la comisión para pasarles un aviso: dijo que hubo muchas modificaciones en la legislación vigente sobre el sistema de salud que “no fueron en beneficio de los trabajadores”, por lo que les pidió que se ocuparan de efectuar “una revisión del sistema de obras sociales, que es de los trabajadores y no de los empresarios”.
 
 
A continuación habló Hugo Yasky, diputado del Frente de Todos y titular de la CTA de los Trabajadores, quien sostuvo que “el movimiento obrero tiene una tradición de haberse sobrepuesto a los intentos de relativizar la representación del sindicato en los lugares de trabajo” y celebró que “las obras sociales se puedan incorporar a la agenda con el consenso de todas las centrales obreras”.
 
 
El dirigente kirchnerista le cedió la palabra al secretario gremial de esa CTA, Claudio Marín, quien es secretario adjunto del sindicato telefónico, Foetra. Tras destacar que hace 10 años esa organización firmó un acuerdo sobre teletrabajo con una empresa de servicio telefónico, advirtió que la norma que se sancione debe poner énfasis en “la registración de los trabajadores” que se sumen a la modalidad remota, ya que, “con un 40% de trabajo no registrado, el teletrabajo puede terminar en forma trágica”.
 
 
Planteó, además, que debería garantizarse “la participación sindical de los trabajadores en los domicilios” y elogió que el proyecto consensuado incluya “el derecho a la desconexión de los trabajadores” para que se respete la jornada laboral y “se evite el stress y la sobrecarga de trabajo”.
 
 
Luego se le cedió la palabra al titular de la CTA Autónoma, Ricardo Peidró, quien se mostró mucho más crítico que Daer en la oportunidad elegida para avanzar con una ley sobre el teletrabajo. “Si hubiera que hacer una ley para esta emergencia, tendría ser ya mismo, pero una legislación que es para el futuro tendríamos que tener más tiempo para discutirla, no con tanta urgencia”.
 
 
El dirigente, de todas formas, detalló los puntos más importantes a tener en cuenta, según los dirigentes de la central que encabeza. Dijo que el teletrabajo debería tener “una previa habilitación de los sindicatos mediante el convenio colectivo” porque, opinó, “el consentimiento debe ser colectivo y no individual”, a la vez que pidió “la fiscalización gremial de los trabajadores y de las plataformas utilizadas (desde los domicilios) para controlar el funcionamiento de las leyes laborales”.
 
 
Peidró consideró que el empleador debe proporcionar al teletrabajador “los equipos, las herramientas y la conexión a la red”, además de cubrir “los gastos de limpieza y de servicios públicos”.
 
Sostuvo que debe respetarse “el derecho a la privacidad” de quienes se sumen a la modalidad del trabajo remoto e insistió, como otros de sus colegas, en que deberían aplicarse mecanismos para que el sector empleador “no diferencie a los trabajadores presenciales y a distancia”.
 
infobae.com

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