02 JUL | 17:19

Niall Ferguson, sobre la pandemia

“Este desastre ocurrió por culpa del sistema de partido único de China”. En un seminario organizado por la Fundación Libertad e Infobae, el prestigioso historiador británico se refirió además...
...al impacto global del coronavirus y sus posibles efectos económicos, sociales y políticos en un mundo donde la globalización ya estaba en franco retroceso.
 
 
 
Niall Ferguson sobre la responsabilidad de China en la pandemia
 
 
Seis meses después de los primeros reportes sobre un nuevo coronavirus, con más de 10 millones de contagios confirmados y 517.00 muertes, el mundo aún se encuentra intentando entender la dimensión de la pandemia, buscando a los responsables de su rápida expansión, ensayando métodos para mitigarla y pensando en el día después, con un mundo golpeado económicamente, una globalización en retroceso y el recrudecimiento de la rivalidad entre Estados Unidos y China.
 
Niall Ferguson, influyente historiador británico y catedrático de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, dialogó este jueves sobre estas cuestiones durante durante un webinario organizado por la Fundación Libertad e Infobae, y moderado por el escritor peruano Álvaro Vargas Llosa.
 
 
“Este desastre ocurrió por culpa del sistema de partido único de China, que encubrió el inicio de la pandemia y retrasó las acciones para contenerlo”, consideró Ferguson. “China es el régimen autoritario más poderoso del mundo y su respuesta al coronavirus fue brutal: el confinamiento de Wuhan con las puertas de los edificios soldadas para la evitar la salida de las personas, no debió convertirse nunca en un modelo a seguir”, agregó el historiador, un fuerte crítico de las cuarentenas estrictas.
 
 
“Es importante establecer que este desastre tiene su origen en un estado no democrático y no creo que sea accidental que ese sea el caso”, agregó.
 
El ejemplo de Taiwán
 
“Taiwán es uno de los pocos que tuvo éxito en contener la pandemia, pero fue ignorado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ellos desconfiaban de Beijing, asumieron que algo malo estaba pasando y sabían cuán peligrosos y fáciles de contagiar eran los coronavirus como el SARS y el MARS”, señaló Ferguson.
 
Además de Taiwán, el historiador considera que Israel y Corea del Sur son los otros grandes casos de éxito, y que Alemania y Japón tuvieron muy buenos resultados. Ninguno de ellos implementó cuarentenas estrictas siguiendo el modelo chino.
 
 
Niall Ferguson sobre el impacto del COVID-19 en Sudamérica
Muchos países occidentales, que en el papel estaban muy bien preparados para la pandemia, lo manejaron muy mal. Entre estos, Ferguson menciona a Estados Unidos, Reino Unido, Italia y España, todos los cuales tuvieron altas tasas de mortalidad e importantes excesos de muertes con respecto a sus registros históricos.
 
“Testeos rápidos y masivos para identificar a los infectados, y rastreo de contactos, esa es la llave al éxito. Los países que lo hicieron tuvieron una mortalidad mucho menor o mínima, los que no lo hicieron tuvieron un exceso de muertes mucho mayor, como Estados Unidos y el Reino Unido”, consideró.
 
Para el catedrático, autor de 15 libros sobre historia económica y financiera, las cuarentenas han tenido efectos económicos muy duros sin proveer soluciones reales para mitigar la pandemia. Para ilustrarlo se refirió al caso de Argentina, un país que ya atravesaba una crisis financiera, el cual “está teniendo un efecto económico desastroso” y que sin embargo cuando inevitablemente tenga que abrirse “sufrirá la misma pandemia que los demás”.
 
“Sólo ha pospuesto la diseminación inevitable del virus”, consideró, citando como ejemplo la “extremadamente alta” mortalidad en exceso en Ecuador, Chile y Perú.
 
“Basil es notable porque es uno de los pocos países que hace que Estados Unidos parezca estar bien”, ironizó.
 
El retroceso de la globalización
 
Ferguson considera que el actual brote del coronavirus Sars-COV-2 es una “pandemia de redes”, ya que no se trata del virus en sí, cuya forma de actuar fue reconocida rápidamente, sino de las estructuras de redes sociales utilizadas para diseminarse: la globalización.
 
“Los desastres tienen una notoria capacidad para la metamorfosis. Se los ve venir como rinocerontes, pero cuando llegan se convierten en cisnes negros. Es decir que podemos saber que su llegada es inminente pero nos sorpendre cuando están aquí”, explicó el historiador.
 
 
Será difícil recuperar la "alta permeabilidad" que ofrecían los vuelos internacionales sin límites, explicó Ferguson
 
 
“Pero también pueden mutar hasta convertirse en un rey dragón, es decir un evento tan importante en su escala que puede cambiar las estructuras de poder y tener efectos duraderos en los años posteriores”, ahondó.
 
La Primera Guerra Mundial es un claro ejemplo citado por Ferguson, un verdadero “rey dragón” no por la cantidad de muertos causados (entre 10 y 20 millones) sino por la manera que cambió al mundo: la revolución rusa, el surgimiento del medio oriente moderno, la caída de los grandes imperios europeos y el camino que llevaría a la Segunda Guerra Mundial, entre otros.
 
“Tiendo a pensar que el COVID-19 será un rey dragón, no por la mortalidad que se encuentra muy por debajo de otras pandemias, pero por las consecuencias económicas sociales y políticas, especialmente si estas llevan a una segunda guerra fría o una tercera guerra mundial”, señaló.
 
Una de estas consecuencias es el retroceso mayor de la globalización, explicó Ferguson, que ya venía dando marcha atrás desde la crisis financiera global de 2008.
 
“Será muy difícil luego del COVID-19 volver a los niveles de alta permeabilidad de las décadas anteriores, especialmente en materia de vuelos internacionales, que ayudaron a diseminar el virus”, explicó Ferguson, agregando que muchos han entendido ahora, gracias a las teleconferencias forzadas por el aislamiento social, lo “absurdo” de realizar eventos masivos con invitados de todo el mundo.
 
Impacto geopolítico
 
Otra gran consecuencia citada por el historiador es geopolítica: “La segunda guerra fría entre Estados Unidos y China ya había empezado, pero la pandemia lo dejó en evidencia”.
 
El reciente conflicto entre China e India debiera haber estado en primea plana de todo el mundo, considera Ferguson, pero ha quedado opacado por el coronavirus. En la foto un convoy del ejército indio en Ladakh (REUTERS/Danish Ismail)
El reciente conflicto entre China e India debiera haber estado en primea plana de todo el mundo, considera Ferguson, pero ha quedado opacado por el coronavirus. En la foto un convoy del ejército indio en Ladakh (REUTERS/Danish Ismail)
El autor cree que este conflicto se intensificará en los próximos años y que Taiwán será el punto central de la escalada, aunque la atención actual está concentrada en el virus y en el movimiento contra el racismo Black Lives Matter, no en choque entre potencias.
 
“Un conflicto fronterizo entre China e India hubiera sido primera plana antes de la pandemia. Lo mismo la partición de Libia entre Rusia y Turquía”, dijo, mencionando algunos de los hechos geopolíticos más importantes ocurridos en 2020.
 
Ferguson nació en Escocia en 1964 y estudió historia en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, donde alcanzó el grado de Doctor en Filosofía. Su área de especialidad es la historia económica y financiera.
 
Actualmente es investigador senior de la Hoover Institution, en la Universidad de Stanford, y miembro del Belfer Center para Ciencia y Asuntos Internacionales de Harvard, ambos en Estados Unidos. Es también profesor visitante en la Universidad Tsinghua, en China. En el pasado ostentó las cátedras Laurence A. Tish de Historia en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y la William Ziegler de Administración en la escuela de negocios de la misma casa de estudios.
 
También es columnista en la agencia Bloomberg, y fundador y director de la consultora Greenmantle LLC. Para el Channel 4, en el Reino Unido, escribió y presentó en 2003 un trabajo sobre la historia del Imperio Británico.
 
Ha escrito y publicado 15 libros sobre historia económica y financiera, centrados especialmente en el siglo XX. Como biógrafo se adentró en la vida del banquero Siegmund Warburg y del ex secretario de Estado estadounidense y analista internacional Henry Kissinger, sobre el cuál ha publicado el primero de una serie de volúmenes.
 
 
infobae.com

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