...día a día los argentinos vemos que nos sumergimos en un fango que será cada vez más difícil salir.
Decía mientras tanto…a 1300 kilómetros de distancia, el gobierno provincial comenzó a mostrar programas de gobierno para el día después. La impronta marca política, asistencia y producción.
Argentina hoy por hoy, es un país sin impronta. No tiene un solo proyecto o programa de gobierno del cual el presidente pueda sentirse cómodo y sonreír desde la quinta de Olivos donde permanece en cautiverio, rodeado de demasiado porteñaje.
En siete meses de gobierno el presidente no tiene de qué estar contento o por lo menos sonriente. La 40tna agoniza desde hace por lo menos un mes y pareciera que las cosas en los grandes centros no se hicieron del todo bien.
Luego de más de 100 días de encierro y con una economía al borde del colapso, pareciera ser que el virus lejos de estar controlado, se pasea por las callecitas del conurbano y plena ciudad ocasionando destrozos.
Los ejemplos siempre son tediosos, por tal motivo no voy a citar alguno.
Mientras tanto cierran confiterías, bares, negocios, empresas, los cuenta propistas ; albañiles, plomeros, electricistas, peones de taxis y remixes, empleados de todos los rubros habidos y por haber , sucumben ante la ayuda del Estado que con mucho esfuerzo llega con un subsidio que termina siendo escaso, paupérrimo e insuficiente.
Que el gobierno le entregue diez mil pesos en el mejor de los casos a una familia cuando al mismo tiempo se conocen las estadísticas que: para no ser pobre una familia argentina tipo debe contar con $ 42.000 pesos mensuales para no ser pobre y $ 13.000 para no estar debajo de la línea de indigencia, habla a las claras de lo insuficiente que resulta el subsidio.
Si buscamos en la negociación de la deuda externa un respiro de aire fresco, nos sumimos en siete meses de negociación infructuosa para terminar pagando lo mismo que exigían los bonistas en el mes de diciembre de 2019.
Si de estrategias hablamos la peor fue aplicada al intento fallido de expropiación de Vicentín. Una empresa exportadora de cereales y biodísel que para justificar la primera movida la escusa fue preservar la “Soberanía Alimentaria” nada más panfletario además de irreal y el barrilete dio por tierra cuando paró el primer soplido.
Demasiado apuro para hablar de expropiación y demasiado lento para hablar sobre el por qué fallaron los controles del Estado que permitieron “de ser el caso” …que se estafe al Estado.
Nada menos pensado en ésta editorial que el salvar a los accionistas de la empresa Vicentín, que será la justicia quien determine si cometieron algún perjuicio al Estado.
En un país normal respetuoso de las leyes y de su constitución, una de las primeras medidas ante un posible defalco por medio de una empresa privada al Estado a través de sus entidades crediticias, sería intervenir los entes de control (en este caso los Banco Nación –Central- y demás) para determinar responsabilidades si las hubo en perjuicio del Estado y actuaría en consecuencias a fin de reparar el daño ocasionado.
Pero como no vivimos en un país normal, Argentina es un “viva la pepa”, primero se habla de expropiar, luego mentir, tercero reconsiderar, cuarto estudiar si realmente el Estado puede. Y, en una de esas allá por el décimo quinto lugar algún distraído se preguntará: che ¿y los gerentes de los bancos cómo permitieron? ¿Y el organismo que debe controlar que no sucedan estás cosas dónde estaba?
Y ahí quedará la pregunta de éste distraído, retumbando entre la dejadez y los santos evangelios que alguna vez nombraron con el pecho henchido.
Si el gobierno nacional no despliega rápidamente su programa de gobierno marcando hacia dónde iremos, si por la tecnología, la minería o el turismo, si nos cerraremos cada vez más o ampliaremos nuestras fronteras, si potenciaremos industrias puntuales o nos dedicaremos al campo, si seguiremos extrañando a Chávez y a Maduro o al mismo Correa, o qué, cuál será nuestro perfil de país frente al nuevo mundo que con limitaciones se está rearmando o si el único programa de gobierno es denostar a Macri, con críticas a su reciente pasado, y fundamenta en eso el día después de la pandemia, el destino será de fracaso.
El gobernador Quintela demostró que además de un programa de salud, exitoso, con todo el apoyo y asistencia nacional, pero con el agregado riguroso del control in situs del mismo gobernador y sus laderos más importantes, tiene un proyecto de gobierno y no dudó en demostrarlo en la última semana.
Sin dar respiro a los funcionarios del resultado del hisopado al que todos debieron someterse, el mismo lunes a primera hora de la mañana firmaba y anunciaba el proyecto de paridad de género que sería enviado a poder legislativo para ser tratado es la sesión del jueves. Sumado a la aplicación de la ley Micaela es una clara decisión política en cuestión de género como en ninguna otra provincia del país incluyendo la misma capital federal.
Con el ministro Rejal, presentó el programa de asistencia a los productores de los llanos, y la puesta en valor de un sector que estuvo olvidado prácticamente de la mano del Estado. Cerdos de los Llanos incorporará carne de Cabrito Mamón, incorporado a los productores caprinos, un sector jamás tenido en cuenta en la producción industrializada.
Hoy se quiere hacer producir el agro y la ganadería con obras de infraestructura que garanticen la provisión de agua para riego, reparación y realización de represas para el ganado y asistencia rural en logística (Llámese obras de energía y agua.)
Sumado al exitoso desde todo punto de vista programa de la secretaría de agricultura en la producción de plantines que cruzó transversalmente a toda la sociedad riojana.
El polo Tecnológico es otro programa de gobierno que ya destacamos desde ésta columna y forma parte de la impronta de Quintela. El Adicional Jubilatorio Provincial modo de incentivo a jubilarse al conservar por 5 años la famosa Quincenita, el programa de viviendas en todo el territorio, entre otras acciones más que tiene que ver con el turismo, es un abanico al menos interesante para una provincia saliendo de la 40tna.
Del nuevo sindicalismo sin personería jurídica, los dirigentes sociales y su visión dentro de la “Renta Básica Universal” impulsada el ministro de la Nación Daniel Arroyo, que atravesará al conjunto de la sociedad, hablaremos durante la semana.