...además de mantenerme encerrado.
Así de ingrata es la sociedad, así de ingratos somos los seres humanos.
Lo cierto es que cuando finalice realmente la 40tna, todos indefectiblemente seremos más pobres de lo que éramos antes, todos tendremos más problemas de los que teníamos antes, todos deberemos mucho más de lo que debíamos antes y todos descargaremos en la misma cara del gobernador y sus funcionarios, la responsabilidad de todo lo que nos pasa e inclusive de los que nos va a pasar.
Y Yo me pregunto nada más…alguien programó PANDEMIA?
Nadie programó “PANDEMIA” nadie se Imaginó “PANDEMIA” esto nos cayó al mundo entero como peludo de regalo. Estoy casi totalmente seguro que si en el mes de agosto de 2019, alguien les avisaba a los candidatos que deberían gobernar en el escenario de “PANDEMIA” pocas boletas hubieran estado en el cuarto oscuro. Muy pocas.
Médicos, enfermeros, periodistas, carpinteros, policías, políticos, economistas, amas de casa y agréguenle todas las profesiones habidas y por haber, “salvo las brujas y… que las hay las hay”, nadie supuso y menos tenía conocimiento alguno, sobre cómo manejarse en PANDEMIA. Nadie. Todos lo fuimos aprendiendo paso a paso, compartiendo miedos, errores, temores, altas y bajas, cambios de humor, espanto, bronca, odio, vergüenza, impotencia, mientras se aprendía qué hacer.
Y ahora resulta que miramos a los gobernantes con cara de pocos amigos, desafiantes, insatisfechos, como preguntándoles casi incrédulos: ¿qué nunca viviste una PANDEMIA? ¿Esto es todo lo que sabes hacer?
¿Qué sociedad injusta no? Pero ésta sociedad es la que supimos construir. Todos. Sí, no es para mirar de costado, todos.
Todos pusimos nuestro granito de arena o camionada, para construir esta sociedad que tenemos. Así que amigos, hemos luchado con uñas y dientes, nos hemos desangrado en carne viva para estar en el lugar que estamos. De lo contrario, estaríamos en otro lugar. Este es el que nos corresponde no tengan la menor duda.
Como peronista utópico, y observador empedernido, me jacto siempre de caminar por el medio de la calle, observando ambas veredas, rescatando desde mi prisma, obvio, lo mejor y lo peor de cada uno, sabedor que no existe una sola verdad y que a lo sumo podemos defender nuestra media verdad.
Peronistas somos muchos y de todo gusto y color, parlanchines, mentirosos, hombre y mujeres de bien, dispuestos a entregar todo, despojados y depredadores, soñadores estratosféricos, peronchos- peronchos, pincha ratas de peluches, perfumados con la marcha sin la segunda estrofa aprendida, con manos en alto luciendo la V de la victoria y otras la de Vendido, muchas buenas intenciones y muchos ladronzuelos sueltos, con Evita en el corazón y un puñado de ilusiones en solo aquellos que; mamamos de chiquitos que debíamos compartir el pan ese que teníamos, sin esperar ni siquiera esa mirada de agradecimiento que te llega al alma.
Hoy, después de plantear en varias oportunidades mi punto de vista distinto al actual gobernador Quintela, tengo que reconocer su formación política, su base humanitaria, su filosofía de vida y su visión profundamente cristiana que no significa ir todos los días a misa, ni andar corriendo detrás de todos los santos. Significa esa mirada de compasión, ese acompañamiento en el padecer y en la felicidad, en reconocernos en la mirada del otro, en contener ante la adversidad sin desear nada más que la felicidad y el bienestar. Esa mirada del mejor peronismo.
Muy distintas serían las cosas con otro peronista en ejercicio del poder y ni hablar con un Bolsonaro de presidente. No voy a hacer comparaciones que son odiosas, pero recordá brevemente otros momentos de tu vida, de la vida de tus padres. Informate en otras provincias que gobiernan también gobernadores peronistas y comprará. Tomate el tiempo y el trabajo de comparar, para poder protestar o aplaudir objetivamente.
No porque a vos te llegó una ayuda o no, en crisis importantes debemos tener una visión ampliada de la realidad. No voy a enumerar los programas de gobierno porque no es mi cuestión y tampoco mi función. Pero lo que si te puedo aseverar es que en ninguna provincia argentina se realizó una cobertura de ayuda a toda la sociedad como lo que se realizó en La Rioja. Averigua.
Tenemos que ser empáticos por sensibilidad, pero si adolecemos de ella, seamos por inteligencia.
No nos conviene perder o ignorar la dimensión del otro. Seguiríamos construyendo una sociedad hipócrita.
La sociedad que se desnudó y quedó su raquítico cuerpo expuesto y débil ante el primer temporal.
Y yo me pregunto nada más…alguien piensa en su sano juicio que ésta sociedad es producto de los últimos tiempos? Qué de golpe la infraestructura hospitalaria dejaba mucho que desear? Que la insuficiencia logística, la falta de compromiso, la dejadez alimentaria, el abandono del sistema educativo, la falta de una lógica productiva es producto del coronavirus?
Y me sigo preguntando…se ve en las calles, en la adversidad a todos aquellos que llevan años y años prendidos como ácaros a las estructuras obsoletas y corruptas del Estado, sin producir más que entorpecimiento antes cualquier síntoma de crecimiento de un sector que vivió paralizado por inoperancia?
Hoy todos somos importantes en la reconstrucción de la nueva realidad. El rol de la oposición es sumamente importante como contralor de las acciones y gastos o inversiones realizadas en medio de la pandemia.
Hoy el oficialismo tiene que tener el acto de grandeza de compartir, dar explicaciones, rendir cuenta y hacer participar a la oposición en lugar de considerarse poco menos que atropelladores seriales. Aprendan de la humildad de su conductor.
Hoy todos los políticos tienen la resposabilidad de construir, no tan sólo pensando en el rédito personal, los que están adentro como dije con humildad y transparencia y, los que están afuera también, pensando que el que los dejó afuera fue el pueblo, fue el voto de la gente que por lo general...la gente acomoda lo que la política no puede, no sabe o no quiere acomodar. Lo acomoda la gente.
El político que destruye para construir, en realidad no está construyendo un camino a nada bueno, pasa sobre las ruinas en punta de pie, pensando en no mancharse, pero en su paso, se lleva puesto el olor a venganza y el perfume del resentimiento.
Para saber la importancia de un plato de sopa caliente en la noche, tenes que haberte ido a acostar alguna vez con la panza viva, no te lo pueden contar ni tan solo imaginar. Tenes que haberlo vivido en carne propia. Sino, tan sólo te lo imaginas, crees suponer lo que significa ese dolor de panza.
No quiero decir que solo el padecer te puede enseñar a vivir ni nada que se le parezca, quiero decir como decía mi abuela Leandra; lo que no se mama de chico…hummm
Hace un tiempo atrás, escribía “Perucas Otra Vez Sopa” haciendo referencia a qué; cada vez que la cosa se pone fulera, cada vez que las papas queman, cada vez que el horizonte oscurece, cada vez que nos llevan al borde del precipicio, la sociedad por un lado y los adversarios por el otro comienzan a mirar las filas del justicialismo para que quién es el que va a tirar una soga, para queno caigamos al vacio.
Y siempre, siempre, con errores y desaciertos, con el carbón encendido en la mano, el peronismo se pone al frente de la batalla, a tirar de la soga y pintar con esperanza un futuro mejor. “Perucas otra vez sopa"