El comunicado en contra de la reforma judicial y la ausencia de Juntos por el Cambio en el acto de Casa Rosada anticipan un tránsito polémico para el proyecto en el Congreso. En el Senado la mayoría está asegurada y el paso por las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, también. Aún así, sorprende la extremada prudencia con la que desde el Frente de Todos se paran frente al inminente debate, aún cuando es el propio presidente Alberto Fernández, con acuerdo de Cristina Kirchner, quien apadrina el proyecto.
En la cámara alta esperan el texto de la ley entre este jueves y viernes. Será la cámara de origen y por lo tanto la cámara de Diputados será la revisora. Según lo previsto se girará a las comisiones que presiden dos de los senadores más cercanos a la vicepresidenta, la santafesina María de los Angeles Sacnun y el neuquino Oscar Parrilli.
Aunque hay diferencias respecto a algunos temas, en la última sesión de más de nueve horas hubo dos leyes y varias medias sanciones votadas por unanimidad. El diálogo no está roto entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. De hecho en una charla telefónica de las que habitualmente mantienen el jefe del interbloque opositor, Luis Naidenoff, le confirmó al jefe del interbloque oficialista José Mayans que no participarían del acto en la Rosada y que desestimaban la invitación presidencial.
“¿Ni a escuchar?”, repreguntó el peronista a su coprovinciano formoseño que se remitió al texto del comunicado de Juntos por el Cambio firmado por los presidentes del PRO, Patricia Bullrich; de la UCR, Alfredo Cornejo, y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, tras una reunión con Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y los jefes de los bloques de diputados y senadores, Mario Negri, Cristian Ritondo, Juan López y Naidenoff entre otros. “No es una prioridad para la ciudadanía”, dice el documento en el que manifestaron su disconformidad con la posibilidad de una ampliación de la Corte y aunque no lo escribieron, dejaron trascender su rechazo a la conformación del Consejo Asesor, entre quienes están el abogado de CFK, Carlos Beraldi, por considerar que el objetivo final es garantizar “impunidad” para la vicepresidenta en las causas judiciales que enfrenta. De todos modos el capítulo sobre la ampliación de la Corte no ingresaría en lo inmediato ya que, como otros puntos quizás más conflictivos, quedarían para después de que se expida ese consejo.
En ese marco hasta no tener el texto en Mesa de Entradas en el Senado prefieren no opinar sobre el detalle de la reforma. Aún las voces más representativas del oficialismo se muestran cautas. Insisten en que tienen el número de votos para sesionar y avanzar tanto en comisiones como en el recinto pero el kirchnerismo recuerda que confrontó con la oposición y votó la Bicameral de seguimiento de los créditos del Banco Nación a la empresa Vicentin y el rechazo al DNU por las escuchas telefónicas firmado por Mauricio Macri que quedaron varados en la cámara de Diputados. La primera etapa del tratamiento incluiría, aseguran, la duplicación de juzgados federales.
“¿Están los votos en Diputados?”, es una pregunta que se repite en el bloque del Frente de Todos donde se convocó a una reunión vía zoom después del acto de Casa Rosada. En agenda estuvo la sesión de hoy, con Sostenibilidad de la Deuda bajo legislación local y Teletrabajo en el orden del día.
Las presencias, vía conexión remota y algunas físicas, son señales que mira el oficialismo: desde Río Negro el senador Alberto Weretilneck aceptó la invitación para “escuchar”, dijo, convencido de que es positivo modificar lo que no funciona en la Justicia y la necesidad de “fortalecer el interior” con más juzgados. Por el oficialismo Mayans sigue todo por zoom (y conversa seguido con Cristina Kirchner por teléfono). En el Salón Blanco estuvieron el porteño Mariano Recalde, la mendocina Anabel Fernández Sagasti y el rionegrino Martín Doñate, muy cercanos a la vicepresidenta que siguen de cerca el tema. De los diputados el posible apoyo de partidos provinciales también se traduce en la aceptación del convite por parte de Eduardo ‘Bali’ Bucca (en representación de todo Consenso Federal); el cordobés Carlos Gutiérrez; los santafesinos Luis Contigiani (Frente Cívico y Social) y el socialista Enrique Estévez. El lavagnismo escucha especialmente la voz de Graciela Camaño, su representante en el Consejo de la Magistratura que juega el rol más importante.
En la cámara baja Sergio Massa ha mantenido el diálogo y evitó las grandes polémicas para avanzar en consensos con Juntos por el Cambio. Aunque para algunos temas el respaldo lo encontró en los partidos más chicos últimamente evita ir en contra de la principal oposición y equilibra el diálogo político. Incluso saldó los roces en sintonía con Máximo Kirchner que por ejemplo aún no presentó el tan anunciado proyecto de ley de aporte extraordinario de las grandes fortunas.
Por ahora Massa también se muestra cauto y espera el debate del Senado antes de mover sus fichas. Lo mismo hizo con la expropiación de Vicentin que finalmente nunca se remitió al Parlamento. Como todos los martes anteayer estuvo reunido hasta tarde en Olivos. El presidente de la Cámara de Diputados se enfoca públicamente en sus “urgencias” como son Moratoria, Ampliación Presupuestaria y ley de Concursos y Quiebras. La reforma, en el escenario más optimista para su tratamiento, no se giraría a Diputados sino hasta fines del mes de agosto.
A juzgar por las conversaciones privadas de los senadores, la reforma judicial no sería de tratamiento exprés. Al menos hasta que reciban una indicación expresa del Presidente y la v vicepresidenta. Varios legisladores de peso consultados por Infobae indicaron que tendrán que analizar artículo por artículo para evitar reclamos por inconstitucional como ya ocurrió con otros intentos de reformas de la Justicia. “Hay que hacer las cosas bien para que no haya planteos de inconstitucionalidad”, subrayó una fuente que admitió que no es sencillo el trámite cuando no hay consenso en un tema clave. Hasta hay quienes hablan de que podrían introducir alguna modificación. “Pero el proyecto lo envía el Presidente”, alertó este medio. La respuesta fue que hay que cuidar la constitucionalidad y evitar futuros planteos.
En el oficialismo saben que es casi imposible que la reforma, con la ampliación de la Corte incluida, logre aval opositor. “Creen que hay persecución judicial contra el macrismo como la hubo contra Cristina pero no es así”, negaron varias veces. Pero sí consideran algunos que las demandas de la sociedad hoy pasan por cuestiones como la economía y el empleo, devastados por la pandemia y eso, sostienen, es un reclamo social aún cuando la Justicia haya caído en la consideración pública.
Respecto al comunicado de Juntos por el Cambio el kirchnerismo se relame: “Con la oposición a la reforma queda claro que no hay blandos y duros. Hay macristas y macristas. Es decir, son todos macristas”, advierten aquellos que miran con recelo el buen diálogo con Horacio Rodríguez Larreta y otros referentes en el marco del COVID-19. Y explican una vez más que la ausencia de Cristina Kirchner sólo tuvo que ver con su decisión de no participar de actos públicos (excepto las sesiones que preside). El único evento en el que estuvo fue el de gobernadores en Olivos por la Deuda y no muestra fisuras: hizo público su aval a la renegociación que lleva adelante el ministro Martín Guzmán y por ende al Presidente.
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