...que depende del Ministerio de Educación, y referente del Nivel Primario, afirmó que la Educación Sexual Integral (ESI) cobró un valor y una relevancia muy significativa en este tiempo y que la virtualidad permitió identificar situaciones que estaban atravesando los chicos y ser atendidas por los organismos pertinentes.
-¿Cómo están trabajando en este tiempo de pandemia?
-Claudia Cabrera: En la primera etapa del año se tuvo que contextualizar la tarea, la práctica a este trayecto de continuidad pedagógica que estamos transitando, donde la educación sexual no quedó de lado sino por el contrario. Todos los marcos resolutorios fueron incluyendo la Educación Sexual Integral (ESI) como una herramienta que el docente debe tener presente a la hora de elaborar su propuesta pedagógica y fundamentalmente a la hora de adecuarse a este nuevo escenario escolar mediado por la virtualidad y por las herramientas tecnológicas. La ESI sigue firme en el marco de lo pedagógico teniendo en cuenta que la escuela tiene distintas dimensiones, y por supuesto que la dimensión pedagógica es la que cobra mayor relevancia y es lo esencial que el docente tiene presente teniendo en cuenta que es allí donde uno hace efectivo los procesos de enseñanza y aprendizaje. Dentro de ese marco la educación sexual se planifica, está incluida dentro de las propuestas pedagógicas de los docentes en distintos formatos.
¿Qué objetivos tiene la ESI?
-C.C.: En el año 2006 aparece la Ley de Educación Sexual Integral que establece la obligatoriedad en el sistema educativo, donde todos los establecimientos tanto de gestión pública como de gestión privada deben enseñar educación sexual integral. Cuando uno habla de Educación Sexual Integral, habla de un espacio de enseñanza y aprendizaje que comprende contenidos no solamente vinculados al cuidado del cuerpo y la salud, sino también contenidos vinculados a las emociones y los sentimientos que aparecen en las interrelaciones, también tiene que ver con el ejercicio de los derechos, tiene que ver justamente con valorar positivamente la diversidad, especialmente la diversidad sexual, por supuesto con el eje de la perspectiva de género. De hecho, la educación sexual se apoya en un enfoque de derecho y de género, entendiendo éste como una construcción social. Es importante que en el marco de la ESI esta perspectiva cobre mucho valor. La ley Micaela establece que la perspectiva de género debe ser una herramienta en todas las instituciones y organismos de los tres poderes del Estado, más todavía en el ámbito educativo.
-¿A partir de qué grado o año se comienza a trabajar con la ESI?
-C.C.: La Educación Sexual Integral está presente desde el Nivel Inicial hasta el Nivel Superior, va apareciendo en distintos formatos. En el caso del Nivel Inicial la ESI aparece en el campo del desarrollo personal y social, y aparece también transversalidad en el resto de campos de experiencias. En el caso del Nivel Primario, tenemos un espacio específico que es Construcción Ciudadana y Educación para la Vida que contiene a la Educación Sexual Integral pero el diseño establece la transversalidad, es decir que también las otras áreas como Lengua, Sociales, Educación Física, Naturales puedan incluir contenidos de ESI. En el caso del Secundario aparece en Formación Ética dentro del Ciclo Básico, y Construcción Ciudadana dentro del Ciclo Orientado. En cuanto a la Educación Superior, que serían los institutos de formación docente, allí aparece en el formato de taller o seminario dependiendo de la carrera en el tercer o cuarto año. Es decir que hay una educación sexual que circula por todos los niveles en formatos variados pero presentes y con desafíos propios de cada nivel.
-¿Cómo es la recepción por parte de los chicos?
C.C.: Por parte de los chicos se percibe una gran necesidad porque la ESI más allá del contenido conceptual aparece como una oportunidad de formación mucho más allá del plano de lo cognitivo desde lo afectivo y en las prácticas concretas de la vida en sociedad. Se les provee de herramientas que les posibilita poder ampliar la mirada acerca de la sexualidad y no ligarla netamente a una dimensión bilógica o genital como históricamente fue la educación sexual que recibimos nosotros los adultos en algún momento. Es muy importante, hoy por hoy, que los niños reciban educación sexual porque en el marco de ese proceso de formación adquieren herramientas justamente para poder cuidarse y cuidar al otro y poder valorar lo diverso con lo que convivimos. Los contenidos están adecuados a las distintas edades, a los distintos grupos etarios y las propuestas pedagógicas se enmarcan en base a lineamientos curriculares propios de cada nivel.
-¿Cómo lo tomaron los padres?
-C.C.: La Rioja es una provincia que tiene una fuerte impronta religiosa y hay muchas familias con un conservadurismo muy significativo, como así también tenemos familias que acompañan activamente este proceso. La ley es clara en ese sentido y en uno de sus artículos establece el lugar privilegiado que tiene la familia en este proceso de enseñanza, por lo tanto, no puede estar ajena de esta formación que brinda la escuela en términos de ESI, porque es un derecho de los chicos y una obligación de nosotros los adultos. En ese marco, la ESI dentro de la dimensión socio comunitaria de la escuela donde aparece la familia como actor principal, genera los espacios de sensibilización que son aquellos espacios donde hacemos circular la palabra, ponemos en diálogo la educación sexual y empezamos a generar espacios de escucha para saber cuáles son los temores, las inquietudes que tiene la familia sobre la educación sexual que reciben sus hijos. Desde hace mucho tiempo el Código Civil ya no habla de una patria potestad, habla de una responsabilidad parental, desde ese lugar nosotros tenemos que mirar a nuestros hijos, como sujetos de derecho y no como objetos de protección.
-¿Cómo se prepararon los docentes?
-C.C.: Los docentes vienen desde hace mucho tiempo capacitados, y ahora a mediados de septiembre, en el marco de una asistencia técnica pedagógica, el Ministerio de Educación a través de la Secretaría de Planeamiento organizó un trayecto de formación tanto para personal docente como no docente con la idea de poder brindar la oportunidad a aquellos docentes que no hayan recibido ningún tipo de propuesta formativa vinculada a la educación sexual, que puedan acceder a una capacitación gratuita y con contenidos actualizados. Hay una política pública definida entorno a la educación sexual que nos da una tranquilidad absoluta en el marco de poder seguir generado acciones que tiendan a fortalecer la ESI en las escuelas.
-¿Qué valor tuvo la ESI en esta época?
-C.C.: La ESI aparece como una herramienta esencial desde la virtualidad no solamente en términos de transmisión de contenidos sino que también se pudieron identificar situaciones de vulnerabilidad. A través de la virtualidad y estableciendo un encuadre pedagógico que nos permita poder encontrarnos con ese todo del otro lado, posibilitó identificar situaciones que estaban atravesando los chicos y que pudieron ser atendidas por los organismos pertinentes. La afectividad es un eje de la ESI tan importante que cobró muchísimo valor durante este tiempo. Pudimos acompañar a los chicos desde otro lugar, no solamente desde la transmisión contenidos o el acompañamiento a la construcción de conocimiento sino poder generar ese espacio de escucha y acompañar en el proceso de elaboración y de comprensión en todo este tiempo de aislamiento, de pandemia, y ni qué hablar de aquellas familias que están con la enfermedad instalada. Son muchas y muy diversas las situaciones, pero la ESI ha cobrado un valor y una relevancia muy significativa en este tiempo.